Rubens Ascanio subraya la importancia de este servicio gratuito “para la conciliación de la vida familiar y laboral”
Más de 300 menores de tres años iniciaron esta semana el nuevo curso escolar en las siete escuelas infantiles municipales de La Laguna: La Verdellada, Padre Anchieta, La Cuesta, Laurisilva, San Matías, Pérez Soto y Guamasa. El primer teniente alcalde y concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, participó en la recepción de las familias usuarias de este servicio público, y agradeció a las madres y padres “su confianza en las escuelas infantiles municipales ya que se trata de un servicio gratuito muy importante para la conciliación de la vida familiar y laboral”.
La apuesta de la Concejalía de Bienestar Social es mantener los servicios, incorporando nuevos criterios en los pliegos de condiciones que permitan incorporar otros programas como, por ejemplo, el de ecocomedores, con elaboración propia de productos locales, así como realizar las obras de mejora de la accesibilidad y estructurales que algunos centros necesitan.
En este sentido, Rubens Ascanio explica que “hay muchas diferencias entre las zonas y centros, donde incluso nunca ha funcionado el ascensor con el que cuentan; ese tipo de cuestiones las tendremos que afrontar conjuntamente”, explica el concejal, quien recuerda que se cuenta en la actualidad de seis centros con gestión indirecta y uno de gestión directa, con un “personal cualificado y que ha dado ejemplo de un fantástico trabajo en los últimos años”.
La escuela infantil municipal para la comarca Nordeste, fruto de un acuerdo plenario del pasado mandato, es otro de los aspectos que quiere abordar el nuevo grupo de gobierno del Ayuntamiento de La Laguna en una próxima reunión con la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias. El concejal se muestra esperanzado por las declaraciones del nuevo ejecutivo regional que convierten en estratégica la educación de 0 a 3 años en el Archipiélago.
“La educación es una garantía para las familias, para impedir que nadie quede excluido del acceso a un empleo por el cuidado de sus hijos, pero también es una forma de estimular y preparar a los más pequeños para su entrada en la etapa escolar”, manifiesta Ascanio, quien reitera su apuesta por seguir mejorando el criterio de aceptación de matrículas y los trámites, “para garantizar que las personas que más lo necesitan son las que usan este servicio, por sus condiciones socioeconómicas o por la necesidad de contar con una escuela infantil para poder acceder al mercado de trabajo o a la formación”.