Ben Magec- Ecologistas en Acción celebra la decisión de renunciar al proyecto de Chillida e insta al Cabildo de Fuerteventura a iniciar un expediente de redelimitación del Bien de Interés Cultural, redactar un Plan Especial de Protección y crear un Parque Arqueológico en la Montaña de Tindaya
En la actualidad el BIC declarado por el Gobierno de Canarias a propuesta del Cabildo de Fuerteventura y denunciado en los tribunales por la federación ecologista sólo protege la cima, donde se encuentran los grabados podomorfos, lo que supone dejar sin protección la mayor parte de los valores patrimoniales de la Montaña de Tindaya.
Ben Magec EeA celebra la decisión del Cabildo de Fuerteventura de renunciar al proyecto de Chillida en la montaña de Tindaya e insta a la corporación insular a dar pasos en firme y crear una hoja de ruta que permita proteger uno de los yacimientos más importantes de Canarias. Según portavoces de la federación “habrá que establecer dicha ruta con las administraciones y colectivos sociales implicados en esta lucha de casi 25 años, pero está claro que el primer paso que ha de dar el Cabildo es redelimitar el Bien de Interés Cultural para que englobe la montaña en su totalidad y todos los elementos arqueológicos y etnográficos de la base y el entorno inmediato”.
En el año 2014, a instancias del Cabildo de Fuerteventura, se delimita el Bien de Interés Cultural de la Montaña de Tindaya restringido a una mínima parte de la montaña, en concreto los grabados de la cima, dejando desprotegida la mayor parte de este monumento. Esta delimitación fue denunciada ante los tribunales mediante un contencioso interpuesto por la federación y del que llevan varios años esperando la sentencia. Dicha delimitación se realizó según representantes de Ben Magen EeA “de manera tendenciosa para desproteger la mayor parte de la montaña y dar cabida a la obra de Chillida”.
“Desde la delimitación del BIC en 2014, y anteriormene, el Cabildo de Fuerteventura ha hecho dejación de las funciones de conservación que le atribuía la anterior ley 4/1999 de Patrimonio Histórico de Canarias y la actual ley 11/2019 de Patrimonio Cultural, como se denunció varias veces y no ha frenado el acceso incontrolado a la montaña que ha posibilitado la destrucción de grabados podomorfos y depósitos arqueológicos en la montaña”.
Por tanto esta noticia hay que celebrarla como declaración de intenciones, pero es necesario de manera urgente proceder a la redelimitación del BIC, para que acoja la totalidad de la montaña y el conjunto de manifestaciones culturales que a día de hoy se encuentran desprotegidas; diseñar un Plan Especial de uso y gestión de la zona arqueológica que implemente las acciones necesarias no solo de protección y conservación sino de investigación y difusión; y crear un Parque Arqueológico que de una vez por toda ponga en valor este importante enclave arqueológico sumido en el abandono durante décadas.
La federación ecologista plantea, además, que se debe proceder a disolver la Fundación Canaria Montaña Tindaya y revertir las asignaciones económicas otorgadas hacia acciones de protección efectivas y urgentes en la montaña. Por último, este importante paso dado por la administración debe contemplar también la creación de una comisión de investigación que depure responsabilidades ante el cúmulo de desfalcos millonarios a las arcas públicas, sin que nadie, hasta la fecha, haya respondido por tales actuaciones.