El alcalde de La Laguna asegura que las fiestas son símbolo de una ciudad solidaria, comprometida y abierta al mundo
Las Fiestas en honor al Santísimo Cristo de La Laguna han comenzado oficialmente en la tarde noche de este jueves con la lectura del pregón a cargo del ex fiscal general del Estado Eligio Hernández, quien ha realizado una encendida defensa de una “laicidad incluyente e integradora” frente a opciones excluyentes.
El acto con el que se inicia la principal cita festiva del calendario lagunero estuvo presidido por el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez; el obispo de la diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez; y el Esclavo Mayor de la Esclavitud del Cristo, Francisco Doblas González de Aledo. Entre el numeroso público que se congregó en las Casas Consistoriales figuraba el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, la parlamentaria Nira Fierro, los ex alcaldes José Segura, Elfidio Alonso y José Alberto Díaz y la mayor parte de los miembros de la actual corporación, además de representantes de entidades civiles.
El alcalde presentó a Eligio Hernández como “un hombre profundamente amante de su tierra, lagunero de adopción e isleño universal”, y aseguró que “las Fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna constituyen una celebración que es símbolo de lo que somos y queremos ser: una ciudad solidaria y comprometida con todas y cada una de las personas que la habitan, hospitalaria con quienes la visitan, respetuosa con todas las creencias y cultos, celosa de su legado artístico y cultural y abierta al mundo”.
“Para un herreño que siempre se ha considerado cristiano viejo y que es devoto del Cristo de La Laguna desde los días alegres de la infancia, es un inmenso honor pregonar sus fiestas”, comenzó su intervención Eligio Hernández, quien hizo públicamente una reivindicación de su condición de cristiano “por encima de cualquier otra consideración”.
“Toda mi vida la he dedicado a la conciliación de la fe con la racionalidad, de la laicidad integradora con la confesionalidad, a la defensa de la neutralidad política de la religión, así como a la conciliación de lo que se ha dado en llamar las dos Españas. La intransigencia ha sido la flor nefasta de la vida social, política y religiosa de la España contemporánea”, expresó el exfiscal general del Estado.
En un pregón en el que abundaron las referencias a escritores, pensadores y políticos, Eligio Hernández defendió “que el Estado, constitucionalmente aconfesional, debe garantizar la laicidad incluyente e integradora, que supone respeto para los que profesan cualquier religión, una situación, con estatus político y jurídico, que garantiza la neutralidad en el tema religioso, el pluralismo, los derechos y las libertades, y la participación de todos”.
“No creo que se atente contra la laicidad del Estado mantener la no separación de los funerales de Estado de las ceremonias religiosas, sin perjuicio de que asistan los representantes de las instituciones del Estado a los actos religiosos que lo estimen oportuno, ni que se atente contra la aconfesionalidad del Estado que el crucifijo junto la Constitución permanezcan en la misma mesa, para el que quiera libremente jurar o prometer su cargo”, sostuvo el pregonero de las fiestas, quien aseguró que “una parte de la izquierda política española ha avanzado hacia al laicismo integrador, no sólo respetando las creencias y actos religiosos de la iglesia católica sino asistiendo a ellos con normalidad”.
Eligio Hernández rememoró el comienzo de su “devoción” por el Cristo de la Laguna en su adolescencia, “mucho antes de bregar en el terrero de la Manzanilla y de comenzar mis estudios universitarios en la Universidad de la Laguna”.
“Pidámosle al Cristo de la Laguna, en la celebración de sus fiestas, que les hable a todos los laguneros, a los canarios de todas las islas, especialmente a los de Gran Canaria que han sufrido un pavoroso incendio, y de allende los mares de Hispanoamérica que le visitan”, concluyó el pregonero de las fiestas.
El acto se cerró con la actuación musical del Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna.