La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de un terrible suceso que ha tenido lugar en Madrid y que fue descubierto este pasado fin de semana después de que una vecina diera la voz de alarma.
Los agentes descubrieron en el interior de un domicilio el cadáver de un hombre de 56 años que llevaba fallecido desde hace un mes aproximadamente, y que tenía varias partes del cuerpo seccionadas.
La perra, que llevaba sin agua ni comida durante todo ese tiempo, le había devorado. Se había alimentado de su propio dueño.
La perra tuvo que ser sedada antes de sacarla de la vivienda que estaba llena de heces.
«Era imposible aguantar el hedor. Mi hija y yo teníamos fuertes dolores de cabeza y vómitos. Compré ambientadores y desinfectante pero cada día era peor (…) Empezaban a salir moscas y otros insectos. Yo sabía que ahí había algún cadáver», explica Celia, vecina del inmueble, en declaraciones a ‘El Mundo’.
