Los comederos promueven la proliferación de roedores y gastos
El forraje afecta al hábitat prioritaria del lugar, sea pinar o laurisilva
El Cabildo canalizará todas las acciones voluntaria a través de entidades certificadas
Primero es necesario realizar un estudio de afección, un diagnóstico por zonas y diseñar el plan de acción
La reforestación no comenzará antes de noviembre
El Cabildo de Gran Canaria recuerda que aún está en fase de extinción el último de los incendios de la cumbre y que tras su liquidación comenzará el periodo de evaluación y diagnóstico de la situación para definir la toma de medidas medioambientales y que, entre tanto, cualquier acción sin validación técnica puede perjudicar a la flora y fauna endémica.
Es el caso de esparcir semillas de forrajes en zonas con otros hábitats prioritarias, como pinar o laurisilva, según el caso, mientras que distribuir comederos con alimentos generan la proliferación de roedores y gatos, lo que afecta a la fauna del lugar.
La instalación de bebederos no sería perjudicial en un primer momento, pero sí sería problemática su falta de mantenimiento una vez que los animales ya se hayan habituados a ellos, por lo que también precisarían autorización.
Por este motivo, el Cabildo advierte de la necesidad de abstenerse de este tipo de acciones bienintencionadas, solicitar permiso a la Consejería de Medio Ambiente, o ponerse en contacto con las Entidades de Voluntariado acreditadas, con las que el Cabildo coordinará las acciones que resulten del plan de medidas que diseñarán los expertos forestales y biólogos, entre otros, de la Institución insular.
Asimismo, hay que resaltar que algunas acciones deben permanecer en manos de profesionales y que, en cualquier caso, la reforestación no podrá comenzar hasta noviembre.