Han sido los peores meses de la vida de Luis Enrique. Desde que conociera que su hija Xana tenía un un osteosarcoma, un cáncer en los huesos, nada fue igual. Anoche, el técnico anunciaba el fallecimiento de la pequeña a los nueve años.
Durante los últimos cinco meses la familia de Xana solo tenía tiempo para estar a su lado. Por ese motivo Luis Enrique se vio obligado a tener que dejar la Selección Española de Fútbol y ceder el testigo a Robert Moreno.
La última vez que le vimos públicamente fue el pasado 25 de marzo. Ese día Luis Enrique daba su última rueda de prensa. Fue un día antes de abandonar de urgencia a la Selección a unas horas de que España se midiera a Malta en un partido clasificatorio para la Eurocopa 2020.
Ese día tomó un avión rumbo a España acompañado por el psicólogo de la Federación tras recibir la peor noticia: la enfermedad de su hija.
En estos cinco meses, hasta que se conociera el fallecimiento de Xana, los jugadores han estado permanentemente en contacto con Luis Enrique, pero siempre manteniendo el expreso deseo de la familia de mantener la enfermedad de la niña al margen de los medios de comunicación.
Un tiempo en el que las visitas han sido constantes al hospital Sant Joan de Deu y Sant Pau con la esperanza de que Xana mejorara.
Lamentablemente este jueves comunicaba su fallecimiento. DEP.