El Hospital Universitario Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid) “continúa con su proceso de recuperación favorable en planta de hospitalización”, tras la operación de corazón a la que fue sometido el pasado sábado en dicho centro.
Según el parte médico difundido este jueves, “ya se han retirado los cables temporales de estimulación cardiaca y la vía venosa central”, por lo que paciente toma “toda la medicación vía oral”.
Asimismo, el resultado de las analíticas y pruebas de imagen de control post-operatorio que se le han realizado para comprobar el adecuado funcionamiento de los by-passes “se encuentra dentro de la normalidad”, tal y como explicó la gerente de este centro, Lucía Alonso.
El monarca fue operado el sábado por la mañana «sin incidencias» por el mencionado jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Quirón Madrid, Alberto Forteza Gil, que le sometió a tres by-passes aorto coronarios. Tras la intervención, el paciente pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos «para control posquirúrgico», como es «habitual» en este tipo de casos. En esa unidad permaneció hasta el pasado martes.
El rey ingresó el viernes por la noche en este centro hospitalario de Madrid para una intervención quirúrgica que los médicos le recomendaron en la revisión anual que se realizó el pasado mes de junio.
El sábado por la mañana, el rey Felipe VI acudió poco antes de la una de la tarde al Hospital para visitar a don Juan Carlos. Llegó al centro hospitalario conduciendo su propio coche y acompañado de su madre, la reina Sofía, en el asiento delantero.
Tras bajarse del vehículo, el monarca comunicó a los periodistas presentes a las puertas del hospital que la operación estaba «en marcha» en ese momento. Pasadas las tres de la tarde, el Hospital dio a conocer que la intervención había finalizado y sobre las cuatro y media informó del «éxito» de la misma.
LAS 17 OPERACIONES DEL REY
La del sábado fue la decimoséptima ocasión en la que el Rey emérito pasa por quirófano para someterse a una intervención quirúrgica.
La primera se produjo en 1954, cuando don Juan Carlos fue operado de apendicitis y la segunda, en 1981, después de golpearse contra una puerta de cristal que le cortó el nervio radial durante un partido de squash con el tenista Manolo Santana.
En 1985 volvió al quirófano para que le extirparan una fibrosis en la pelvis tras una caída practicando esquí y en la Navidad de 1991 tuvo que ser operado después de sufrir un accidente de esquí que le afectó a la rodilla derecha.
Diez años después se sometió a una cirugía para eliminar varias varices de la misma pierna y en 2010 se le extirpó un nódulo pulmonar para descartar la presencia de células malignas.
Al año siguiente pasó dos veces por quirófano, la primera para realizarle una artroplastia de la rodilla derecha y la segunda como consecuencia de la rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo.
En 2012, le implantaron una prótesis en la cadera derecha que poco después se luxó, por lo que tuvo que regresar a quirófano antes de volver a ser intervenido para implantarle una prótesis similar en la cadera izquierda.
Junto a ello, en 2013 fue operado de una hernia de disco y pasó otras dos veces más por quirófano para sustituirle la prótesis de la cadera izquierda tras una infección, en la primera ocasión de forma provisional y en la segunda, de manera definitiva.
Ya en 2018 volvió a ser intervenido para sustituirle la prótesis de la rodilla derecha por una de última generación y en marzo de este año fue operado para extirparle un carcinoma basocelular en la mejilla.
(SERVIMEDIA)