En verano no hay que ir al colegio, pero los pijos no se van de vacaciones. De hecho, el período estival es uno de los más críticos para esta afección, sobre todo en los campamentos, las colonias y las piscinas. Un caldo de cultivo ideal para el contagio, ya que los niños comparten un mismo espacio y objetos personales. Por eso también es muy importante tomar medidas para prevenir el contagio de cara a la vuelta al cole en septiembre.