Un español desató este martes todas las alarmas en el aeropuerto de Múnich (Alemania) por un error involuntario que llegó a obligar a tener que cancelar 200 vuelos.
El joven, de entre 20 y 25 años, se acababa de bajar de un avión que le había traído desde Bangkok (Tailandia) y debía subirse a otro que le llevaría a España. Sin embargo la escala de convirtió en un auténtico tormento por el que ahora podría tener consecuencias penales.
Todo comenzó cuando tras salir del baño comenzó a caminar rumbo a la puerta de embarque donde salía su vuelo hacia Madrid. Sin embargo, por error, apretó un botón que abre las puertas de la zona restringida a la que solo entran los viajeros que han pasado ya por el control de seguridad.
En ese momento se activaron las alertas y se inició el protocolo establecido para estos casos obligando a desalojar parte de la terminal. Todos los viajeros tuvieron que volver a entrar provocando graves retrasos y la cancelación de 130 vuelos.
El joven fue detenido e interrogado por las fuerzas de seguridad. Se calcula que unos 1.800 pasajeros se vieron afectados.
