El mundo laboral está sufriendo importantes cambios, la llegada de las nuevas tecnologías, la aparición de nuevos perfiles profesionales y la alta competitividad empresarial han hecho que se vean nuevas formas de trabajar como el coworking.
El coworking, ¿cómo ayuda a mejorar el ambiente de trabajo?
El coworking es un claro ejemplo de este nuevo paradigma donde la oficina y los espacios laborales han cambiado. De hecho, la colaboración entre diferentes profesionales que pueden formar parte de un coworking aumenta la creatividad y establece una nueva forma de funcionar en el trabajo.
Y no sólo por las relaciones entre los trabajadores, sino por el lugar de trabajo en sí. Hoy en día las oficinas modernas son los lugares de coworking. De hecho, las oficinas tradicionales suelen ser vistas como lugares grises, monótonos y aburridos a la hora de ir a trabajar.
En cambio, en un sitio de coworking cohabitan todo tipo de perfiles de trabajadores (arquitectos, diseñadores, periodistas, fotógrafos, etcétera), en su mayoría por cuenta ajena que tienen otra concepción de trabajar y funcionar y piensan a lo grande y de manera diferente y creativa.
Esto se ve reflejado en el ambiente del trabajo, en el ambiente y el diseño del lugar que es moderno, distendido y dinámico y cuenta con un mobiliario de oficina acorde al lugar.
De hecho, el aspecto de estos lugares aumenta la creatividad y la motivación de los trabajadores. En la actualidad, la mayoría de los empleados no buscan recompensas económicas, que también, pero suelen valorar otras cosas como el lugar de trabajo, la comodidad, flexibilidad, comunicación y otras ventajas a las que antes no se le daban importancia
Lo mismo sucede con los trabajadores autónomos que se reúnen entre sí en estos lugares llamados de coworking. Esto lo hacen por dos motivos, la primera razón es por la necesidad de tener un lugar y espacio de trabajo donde acudir todos los días.
El segundo motivo es porque así tienen la posibilidad de establecer alianzas con otros profesionales que piensan como ellos y aumentar su mentalidad, motivación y creatividad.
Aumentan las superficies de coworking
A todo ello, contribuye la concepción del espacio y el diseño de las oficinas donde se trabajan. La concepción de espacios abiertos influye en el mobiliario de oficina y el ambiente que se respira dentro, y es que las mejores empresas para trabajar cuentan con espacios abiertos, diáfanos que ayudan a tener una buena atmósfera de trabajo.
Prueba de ello son las oficinas y cuarteles generales de multinacionales de la talla de Google, Apple, Facebook o empresas españolas como Softonic que se apuntan a la creación de espacios y oficinas diferentes.
En las oficinas de coworking sucede algo parecido, la gente que allí trabaja y se reúne no son trabajadores normales, son emprendedores, freelance o autónomos con una forma de pensar y trabajar diferente. Por eso buscan lugares que reflejen en el diseño esa forma de pensar y actuar.
Además, cada vez hay más oficinas de coworking. Y no lo decimos nosotros, sino los expertos. Un claro ejemplo de que el coworking alcanzará el 30% de mercado de oficinas es la publicación de este artículo de El Economista donde se explica la evolución de este tipo de iniciativas donde lo más importante es la flexibilidad, comodidad y las posibilidades que aportan estos espacios.
Y es que estos lugares aprovechan todas las posibilidades del entorno a lo alto y a lo ancho. Aumentan la luz y cuentan con una cualidad que antes no se buscaba, la flexibilidad y apertura, los llamados espacios abiertos que tanto contribuyen a favorecer un buen ambiente de trabajo en equipo.
Esto se debe a que al estar en lugares abiertos se permite que los emprendedores tengan más contacto entre sí, puedan hablar, compartir ideas y estimular la creatividad lo que redunda en una mayor eficiencia a la hora de hacer el trabajo.
Eso no quita que la privacidad sea necesaria y que surjan otras necesidades como la aparición de nuevas superficies como espacios de descanso, meditación o relax tan necesarios para sobrevivir en el día a día laboral.
Pero al igual que aumentan estos lugares aparecen otros comunales como las guarderías, gimnasios, duchas o incluso las salas de reuniones que se convierten en despacho.
Para aprovechar estos lugares es necesario contar con el mobiliario adecuado que se adapte a esta nueva concepción de la flexibilidad y adaptabilidad. Por ejemplo, no es nada común las mesas, sillas, armarios, mostradores y otros elementos de diseño moderno que encajen a la perfección en estos nuevos lugares de reciente creación.
La clave es que los emprendedores piensan de forma diferente por ello convierten su espacio de trabajo en un lugar apto para realizar sus tareas cotidianas de forma que este se adapte a ellos y no al revés. Ellos son los jefes y deciden y al no tener que responder ante nadie que a ellos mismos pueden permitirse una nueva forma de pensar y trabajar que redunda en una mayor estimulación, creatividad y ganas de ir al curro, caso totalmente diferente de otros empleados.
Los espacios de coworking y el mobiliario de oficina de estos lugares reflejan la nueva forma de trabajo y es que el diseño de oficinas influye en el rendimiento laboral y en el ambiente de trabajo. ¡Quién lo diría años atrás!