Su efecto preventivo puede prolongarse hasta 12 meses tras su aplicación
El Área de Salud Pública del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha comenzado a utilizar un novedoso producto para combatir las plagas urbanas, en este caso una pintura insecticida de gran eficacia y cuyo efecto preventivo puede prolongarse hasta 12 meses tras su aplicación.
Esta innovadora pintura, que ya se comenzó a emplear a modo de prueba en 2016, se ha convertido en una herramienta idónea para luchar contra las presencia de la cucaracha roja -Periplaneta americana-, la más común en las islas.
En su formulación se utiliza una tecnología innovadora a base de microcápsulas poliméricas, que permite una liberación lenta de los insecticidas. Tiene, además del insecticida, un principio activo regulador del crecimiento de los insectos, impidiendo su desarrollo. Su persistencia es muy alta y su toxicidad muy baja.
Se utiliza en las redes de alcantarillado y alumbrado público, donde las condiciones de alimento, temperatura y humedad favorecen el desarrollo de las plagas de cucarachas. Su aplicación es sencilla y segura, mediante una brocha se aplica a las bocas de los pozos y arquetas de registros.
El concejal de Salud Pública, Luis Zamorano, destacó su “enorme eficacia”, ya que “tras la experiencia de estos años, se puede decir que el efecto perdura unos 10–12 meses, también se ha comprobado que, consecuencia de su mayor periodo de actuación, en segundas aplicaciones la cantidad de producto a utilizar es menor, disminuyendo la frecuencia de intervenciones por año, así como el impacto al medio ambiente en comparación con productos convencionales”.
Según el edil. “el tratamiento se está llevando a cabo actualmente en las zonas de mayor concurrencia de personas: plazas, paseos, calles peatonales y espacios comerciales. En total se han utilizado aproximadamente 800 litros”, añadió.
Debido a su gran eficacia y persistencia, se han programado, en el transcurso de este año y el que viene, “tratamientos en todas las zonas de la ciudad aptas para este tipo de producto, prestando especial atención a aquellos entornos susceptibles de una gran concurrencia o afluencia de personas y actividades, mejorando así la calidad de vida y la imagen de la ciudad”.
Hasta el mes de junio, el Ayuntamiento ha realizado en 2019 un total de 558 tratamientos antiplaga en la ciudad, 304 desinsectaciones y 254 desratizaciones. El 95% de estas actuaciones se focalizan en cucarachas y roedores, mientras que el 5% restante se canaliza en actuaciones especiales, asociadas al calor o a la presencia puntual de ciertos animales -pulgas, mosquitos o moscas-.