El último escándalo del australiano en el Masters 1.000 de Cincinnati le va a salir muy caro: la ATP le ha impuesto una multa de 113.000 dólares (101.695 euros) tras ser protagonista de un comportamiento dantesco, una vez más, en su partido de segunda ronda frente al ruso Karen Khachanov.
En el segundo set del encuentro, Kyrgios se enfrentó al juez de silla, Fergus Murphy, porque consideró que había puesto en marcha el reloj de saque demasiado pronto. Tras discutir con él pidió un receso para ir al baño, pero una vez en el túnel de vestuarios se dedicó a romper raquetas en vez de a orinar.
Ya con el partido terminado, llegó a insultar al irlandés («eres una puta herramienta») y escupió a sus pies. Un compendio de despropósitos sancionados con cinco cargos de conducta antideportiva por un total de 85.000 dólares (76.496 euros), otro de abuso verbal por un importe de 20.000 dólares (17.999 euros), uno de obscenidad audible que asciende a 5.000 dólares (4.500 euros) y por último otro de 3.000 dólares (2.700 euros) por abandonar la pista.
«Además de la multa, se sigue investigando lo sucedido para esclarecer si debe tomar nuevas medidas. Esto podría resultar en nuevas multas y suspensiones», aseguró en un comunicado la ATP.