Unicef alertó este martes de que la violencia contra los niños en Mali ha aumentado de forma alarmante en 2019, sobre todo los asesinatos y mutilaciones.
Según la información preliminar recabada por Naciones Unidas, más de 150 niños fueron asesinados en la primera mitad de 2019 y otros 75 resultaron heridos durante ataques violentos durante el mismo período.
El número de niños reclutados por grupos armados se duplicó respecto al mismo semestre de 2018 y más de 900 escuelas permanecen cerradas debido a la inseguridad. Se estima que unos 370.000 niños necesitan protección y ayuda.
De acuerdo con la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, “a medida que la violencia se extiende, los niños sufren más riesgo de muerte, mutilación y reclutamiento por grupos armados”. «No debemos aceptar el sufrimiento de los niños como algo normal», declaró.
Por ello, instó a todas las partes a «detener los ataques contra los niños» y a «tomar las medidas necesarias para mantenerles fuera de peligro, de acuerdo al derecho internacional humanitario y los derechos humanos.
(SERVIMEDIA)