Las ventas totales de las grandes empresas en España, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, crecieron en junio un 1,3%, según el informe de ‘Ventas, empleo y salarios en las grandes empresas’ que elabora la Agencia Tributaria.
Esta nueva información parece confirmar una cierta moderación del crecimiento que ya se empezó a detectar en mayo, aunque en aquel caso con unas causas muy específicas concentradas en algunos sectores y con las dudas que suponía la comparación con un período inmediatamente anterior muy afectado por el calendario.
De esta manera, el dato de junio refuerza la idea de una pérdida de intensidad del crecimiento tras los buenos resultados que se habían observado en enero y febrero y se concreta en una tasa interanual en el segundo trimestre inferior en algo más de medio punto a la registrada en el semestre anterior.
Esta moderación tiene su origen en las ventas interiores, en tanto que las exportaciones han mejorado su comportamiento en los dos últimos meses. En junio el crecimiento de las ventas interiores se cifra en el 0,9%, en contraste con el casi 3% que era su ritmo en el comienzo del año.
En el conjunto del trimestre el crecimiento fue del 1,6%, un punto menos que en el primero. Por destinos, la situación es de cierta estabilidad en el consumo (aunque en gran parte por el repunte pasajero que se vio en mayo) y se mantiene la fortaleza en la inversión (gracias al aumento en equipo y software frente a la construcción con escaso e irregular crecimiento).
En lo que se refiere a las exportaciones, en junio crecieron un 3,6%, un poco menos que en mayo, pero cierran el trimestre con un incremento casi un punto superior al del semestre anterior. La mejora se ha producido, sobre todo, en los dos últimos meses y con algo más de intensidad en las ventas dirigidas a la UE, aunque el mayor aumento lo experimentan las destinadas a terceros países.
Por otro lado, el salario bruto medio en estas empresas mantiene un incremento medio acumulado en el año del 0,8%, similar al de 2018.
Los perceptores de rendimientos del trabajo, indicador fiscal que aproxima la evolución del empleo asalariado, crecieron en junio un 2,7%.
La actualización de la información anterior y los nuevos datos recibidos han hecho desaparecer la ligera mejora que se observaba en mayo. Lo que se puede ver ahora es la misma tendencia estable que ya se veía en la primera parte del año, con aumentos del 2,7-2,8% en los seis primeros meses.
(SERVIMEDIA)