El objetivo de esta iniciativa, cofinanciada con fondos FEDER, es aumentar la población de este endemismo en peligro de extinción y garantizar su supervivencia
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, que dirige José Antonio Valbuena, ha establecido un huerto semillero experimental de Pico de Paloma (Lotus berthelotii) en el sur de Tenerife con el objetivo de aumentar las poblaciones de esta especie en la Isla.
Valbuena destacó que esta iniciativa, que está cofinanciada con Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) Canarias 2014-2020, “supone un avance significativo en la recuperación y supervivencia de este endemismo tinerfeño que actualmente se encuentra en peligro de extinción”.
El huerto semillero experimental contiene material procedente de la población original, que ha sido obtenido del Jardín de Aclimatación de La Orotava, con el que se pretende garantizar la obtención de nuevos individuos de la especie. En estas labores se ha contado además con la colaboración del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias.
Esta actuación ha conllevado la contratación de Agroforestal Tenerife, S.L., empresa que se encargará durante un año del establecimiento, mantenimiento y control de 100 réplicas de este endemismo, con el fin de poder disponer de semillas que permitan la generación de nuevos individuos de la especie, que posteriormente se utilizarán en la creación de nuevos núcleos poblacionales en el medio natural.
La ubicación de los nuevos núcleos poblacionales se determinará a partir de un estudio de modelos predictivos de distribución encargado por la Dirección General de Protección de la Naturaleza y desarrollado con fondos europeos por el biólogo Bayanor Santana, teniendo en cuenta los diferentes escenarios previstos de cambio climático en la Isla.
El Pico de Paloma es una especie incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Canario de Especies Protegidas, y entre las principales amenazas responsables de la situación crítica en la que se encuentra destacan la presión ejercida por especies introducidas, fundamentalmente conejo y muflón, así como la colecta de plantas, esquejes y semillas con fines ornamentales.