El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, admitió este miércoles que la «desconfianza es recíproca» con Pablo Iglesias y reclamó a Unidas Podemos que rectifique en sus pretensiones para conformar un gobierno que hasta ahora parece «de compartimentación más que de coalición».
Sánchez hizo estas declaraciones tras una «reunión cordial» con el rey Felipe VI con motivo de la tradicional audiencia de verano que el jefe del Estado celebra cada mes de agosto en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde la familia real pasa unos días de vacaciones y al que llegó 50 minutos tarde.
El jefe del Ejecutivo reconoció abiertamente que las negociaciones con Unidas Podemos para la «investidura fallida» de hace dos semanas ha acabado por erosionar la relación entre los dos partidos y entre sus dos máximos dirigentes. «De tantas veces decir [Iglesias] que desconfía del PSOE, he terminado por desconfiar de Podemos e Iglesias. La desconfianza es recíproca».
Sánchez insistió en que «un gobierno tiene que tener una única dirección y tiene que ser cohesionado» y lamentó que «ni antes de la investidura fallida ni ahora en las declaraciones» de los dirigentes de Podemos se ve «una rectificación en sus postulados.
Por ello, abogó por «buscar otras fórmulas» para conformar un gobierno progresista. «No sólo está la vía danesa o la posrtuguesa, hay muchas opciones por las que podemos entendernos PSOE y Unidas Podemos para un gobierno progresista», recalcó.
Además, el presidente del Gobierno en funciones ensalzó el «mucho acierto» del rey Felipe VI al desear que haya investidura y no sea necesario repetir las elecciones generales del pasado 28 de abril, ya que «los españoles no se merecen volver» a pasar por las urnas.
Sánchez indicó que coincide plenamente con las palabras del Rey de España, que el pasado domingo indicó a los periodistas durante un posado junto a su familia que «lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones».
Tras verse este mediodía con el monarca, Sánchez lamentó la «situación de bloqueo desde el punto de vista político» en la que se encuentra por la «investidura fallida» del mes de julio pero insistió en que «no tiramos la toalla» desde el PSOE.
(SERVIMEDIA)