Los usuarios del ferrocarril no consideran que la liberalización del servicio ferroviario vaya a ser una palanca de mejora para el sector, ante la incertidumbre de que pueda traer consigo una concentración de la oferta en los servicios más atractivos con la consiguiente pérdida de servicios en líneas de menor actividad.
Así se revela en un informe publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el que recoge la opinión de los operadores y los usuarios sobre la situación del sector ferroviario.
La consulta se realizó durante el primer semestre de 2019 y el objetivo es conocer de primera mano su punto de vista sobre diferentes aspectos, como las condiciones de uso de las infraestructuras, las condiciones de prestación del servicio de transporte o el relativo atractivo de este sector frente a modos de transporte alternativos.
TRANSPORTE DE VIAJEROS
En el transporte de viajeros, la valoración general es favorable. Los representantes de los usuarios del transporte de viajeros por ferrocarril lo valoran positivamente como opción de transporte, si bien la apreciación de los distintos servicios ofertados no es homogénea y podrían mejorarse, en general, las condiciones de accesibilidad de los mismos.
En concreto, los límites para que se impongan como opción de movilidad tienen que ver con su precio y con los déficits de prestaciones que se observan para algunos servicios. De esta forma, en tanto que el servicio mejor valorado sigue siendo la alta velocidad, se daría la bienvenida a nuevas inversiones en la oferta más tradicional, al tiempo que se aboga por el desarrollo de planes de movilidad coordinados en favor de un modo de transporte que se considera mayormente respetuoso con el medio ambiente.
La valoración respecto de las estaciones y apeaderos, aunque denota una razonable aceptación, tampoco es homogénea. No se percibe un nivel de calidad uniforme, apreciándose que podría reforzarse la inversión en mantenimiento y mejorar la prestación de algunos servicios complementarios.
MERCANCÍAS
En cuanto a las mercancías, la valoración general de su situación actual no es positiva, ni para las empresas que propiamente prestan el servicio de transporte ni para aquellas que lo demandan para desplazar sus cargas.
Los primeros señalan las dificultades de ofrecer un servicio competitivo frente a la carretera debido tanto a cuestiones puramente tecnológicas (como puede ser el déficit de interoperabilidad de la red) como económicas (se apunta a la escasez y la carestía del material rodante). Pero también reclaman una aproximación regulatoria diferente, más equilibrada entre modos de transporte, para garantizar a futuro el mantenimiento del sector y el máximo aprovechamiento de las ventajas que en términos de movilidad sostenible éste ofrece.
Por su parte, los representantes de los usuarios del transporte ferroviario de mercancías también lamentan su falta de competitividad. Demandan una oferta más flexible, tanto en la prestación del servicio de transporte como en los servicios prestados por la red de terminales.
(SERVIMEDIA)