El recibo de la luz para los hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) ha bajado un 1,4% entre enero y julio de 2019, cuando alcanzó una media de 470,80 euros, lo que supone un descenso de 6,58 euros con respecto a lo pagado en los siete primeros meses del año pasado, 477,38 euros.
Así lo refleja el simulador de la factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al ser consultado por la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kw) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kwh).
La bajada registrada en lo que va de año, que se explica por las importantes caídas de los dos últimos meses en comparación con 2018, podría revertirse a partir de octubre, ya que a mediados de abril dejó de estar en vigor la suspensión del impuesto a la generación, que tiene un impacto en la factura de alrededor del 4%, después de que el Gobierno decidiera no prorrogar dicha medida aplicada desde octubre de 2018.
En cuanto a julio, el recibo asciende a 65,70 euros, cifra un 4,3% superior a la de junio (62,98 euros). En términos diarios, se produce una subida del entorno del 3%, puesto que julio tiene un día más que junio.
Con respecto a julio del año pasado, el precio de la electricidad baja un 8,2% ya que entonces la luz costó una media de 71,56 euros por hogar. En junio, la caída con respecto al año anterior fue del 9,1%.
En lo que va de año, los consumidores han pagado 104,68 euros por el término fijo, 265,48 euros por el consumo, otros 18,93 euros por el impuesto eléctrico y los restantes 81,71 euros por el IVA.
(SERVIMEDIA)