Científicos de la UGR participan en un proyecto europeo denominado SHEALTHY cuyo objetivo es producir alimentos más saludables. El proyecto está coordinado por ENCO srl (Italia), aunque la coordinación científica corre a cargo de la Universidad de Nápoles. Cuenta con la participación de 21 entidades entre ellas 6 universidades, 6 centros tecnológicos, 8 empresas, y una asociación de Consumidores, pertenecientes a 8 países distintos (Italia, Holanda, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, España, Bélgica y Serbia).
Con una duración de 4 años y un presupuesto de7 millones de euros, este proyecto se plantea mejorar la calidad de frutas y verduras frescas y mínimamente procesadas (IV gama, es decir, sometidas a lavado, troceado y envasado para su consumo, y smoothies), mediante el uso de tecnologías avanzadas.
Básicamente, se pretende mejorar su calidad nutricional y organoléptica, prolongar su vida media y garantizar una mejor seguridad alimentaria mediante la aplicación de tecnologías no térmicas. Además, se proyecta reutilizar todos los subproductos producidos por las empresas productoras, bien como fuente de compuestos bioactivos (que serán añadidos a los productos formulados, obteniendo productos enriquecidos más saludables), o bien como antimicrobianos naturales.
Respeto por el medioambiente
Todos los productos desarrollados en el laboratorio se trasladarán a escala piloto en los varios centros tecnológicos y, finalmente, se adaptarán a las necesidades de las empresas involucradas, siempre teniendo en cuenta aspectos clave como la aceptación por parte del consumidor, la legislación y seguridad alimentaria, el respeto por el medioambiente, y la trazabilidad y autenticidad de los mismos, informa la UGR en un comunicado.
La combinación de dichas tecnologías permitirá responder a la demanda de los consumidores que piden alimentos frescos, saludables, sostenibles, seguros, producidos por empresas locales y que estén libres de aditivos.
SHEALTHY contribuye a combinar las nuevas tendencias en el campo de la tecnología con la demanda de los consumidores, creando un modelo de mercado, transfiriendo el conocimiento y la tecnología a las empresas productoras y facilitando la transición hacia un nuevo ecosistema agroalimentario basado en la valorización de los productos rurales y locales de las PyMEs relacionadas a un contexto europeo.
El equipo de la Universidad de Granada que participa en este proyecto está formado por el grupo AGR141 del departamento de Nutrición y Bromatología, y el grupo FQM297 del departamento de Química Analítica.