La Dirección General de Tráfico (DGT) ha preparado un Plan de medidas especiales para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores que, entre otras medidas, hará obligatorio el uso de guantes, bonificará con puntos de carnet a aquellos motoristas que acudan a cursos de conducción teniendo ya el permiso y endurecerá las sanciones por no utilizar casco.
Según los datos provisionales, aquellos que solo contabilizan las muertes en las siguientes 24 horas después del accidente, en lo que va de año han fallecido un total de 155 motoristas.
La motocicleta es el único medio de transporte cuyas víctimas han aumentado respecto al mismo periodo del año 2018. En total, han fallecido en accidentes de tráfico 56 personas menos que en los seis primeros meses del año anterior, pero los muertos en motocicleta son 36 más.
Comparando los años 2012 y 2018, la motocicleta es el medio de transporte con peor evolución de fallecidos. Mientras los muertos en turismos han disminuido un 16% y los de bicicleta un 19%, los de motoristas han aumentado un 19% (de 302 a 359).
Estos datos preocupan a los responsables de Tráfico porque España es el segundo país de Europa en número de motos. Las motocicletas y ciclomotores son ya el 15% del parque de vehículos, pero representan el 23% de los fallecidos.
PLAN ESPECIAL
Por ello, la DGT ha preparado un Plan de medidas especiales para mejorar la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores 2019-2020, en cuya preparación han participado -además de la Guardia Civil- organismos como la Asociación Mutua Motera (AMM) o la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor).
El plan está centrado en gran medida en la educación, tanto para conductores noveles como experimentados, y en la concienciación. Dos de sus principales medidas serán la bonificación de puntos de carnet por acudir a formación posterior a la obtención del permiso y la obligatoriedad de utilizar guantes, una medida adoptada por Francia en 2016.
“Queremos incidir en que los conductores experimentados acudan a cursos avanzados para continuar formándose, porque seis de cada 10 fallecidos en motocicleta tienen una antigüedad de permiso superior a los 10 años. La oferta de cursos ya es amplia, pero esperamos potenciarla todavía más”, explicó Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico.
Además, los cursos de formación también servirán paran enseñar cómo utilizar adecuadamente las últimas tecnologías de seguridad incorporadas por las motocicletas más modernas y para dar a conocer equipamiento novedoso como los chalecos con airbag incorporado.
Otras iniciativas destacadas son el agravamiento de la sanción por no utilizar el casco, que pasará de costar tres puntos a cuatro, o la obligación de que la formación teórica para obtener la licencia de conducción sea presencial, de ocho horas en caso del examen teórico general y de seis adicionales en caso del teórico específico para las motos. Desde la DGT consideran que esta formación presencial obligatoria no debe centrase en aspectos técnicos, sino que su objetivo tiene que ser la educación en conductas seguras y la concienciación sobre aquellas de riesgo.
“No se trata de conocer señales sino de conocer los problemas de la seguridad vial, qué conductas son las de riesgo y cuáles las seguras, cuáles los principales problemas de las carreteras… Es decir, actuar sobre las actitudes más que sobre los conocimientos”, afirmó Gómez.
Los responsables de Tráfico creen que esta formación obligatoria no debería encarecer la obtención del permiso de conducción, porque las autoescuelas cuentan ya con aulas y profesores contratados por norma general.
SECTOR MOTERO
El sector motero considera que este medio de transporte será una de las soluciones a la movilidad de las ciudades. Mientras que las ventas de coches eléctricos en España no han alcanzado el 1% del total de matriculaciones, las de motos eléctricas bordean el 5% del total según los datos de Anesdor.
Por ello, desde la DGT reclamarán compromiso a las autoridades locales para que incluyan las motos en su planificación de la movilidad. En este sentido, desde Tráfico consideran clave la pacificación del tráfico urbano con medidas como la reducción del límite de velocidad a 30 km/h.
El Plan de medidas especiales para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores 2019-2020 ya ha sido aprobado por su grupo de trabajo y está a la espera de la ratificación del Pleno del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible (para lo que hace falta que se constituya gobierno).
El proyecto está dividido en seis programas con un total de 17 medidas, pero cada una de ellas tendrá su propio calendario. Las más avanzadas son la modificación del reglamento de conductores que introducirá la formación teórica presencial obligatoria y la orden ministerial para regular los contenidos de los cursos de conducción segura para motos. Otras medidas del plan, como las campañas de comunicación o las de vigilancia especial, serán más inmediatas.