El número de quejas recibidas por Metro de Madrid durante el primer semestre de 2019 por la poca frecuencia de los trenes supone ya el 76,6% de todas las quejas que se recibieron el año pasado por el mismo motivo, según datos a los que ha tenido acceso Servimedia por medio de una petición realizada a través del Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid.
En números absolutos, el 30 de junio de este año Metro de Madrid había recibido 2.193 reclamaciones por la frecuencia del servicio, mientras que durante todo 2018 la cifra fue de 2.859. El malestar por la frecuencia de los trenes está aumentando, hasta el punto de que las quejas por este asunto en los seis primeros meses de 2019 supusieron más del doble de todas las recibidas en los 12 meses de 2017 por el mismo asunto.
La baja frecuencia es la causa más habitual de queja y supone el 23% del total. Durante el primer semestre de 2019, Metro recibió reclamaciones por 9.545 motivos (de un total de 8.147 quejas, ya que algunas tenían más de una razón), donde los usuarios mostraron también su malestar por maniobras y operaciones (6,16%) e intervenciones y recargos (4,27%), entre otros asuntos.
QUEJAS POR HUELGAS Y ACCESIBILIDAD
Los paros convocados por el Sindicato de Maquinistas en los primeros meses del año se han traducido en 183 quejas, el 1,9% del total. Los paros se convocaron para protestar, según el sindicato, por “el incumplimiento continuado del convenio, la falta de información y transparencia de la empresa y la escasez de maquinistas y de trenes”.
Las reclamaciones relacionadas con temas de accesibilidad en la red supusieron el 1,42% del total, sumando 136 quejas. De todas ellas, el 74% afectaron a personas con movilidad reducida.
Otro campo relevante es el funcionamiento de las máquinas de Metro. Las reclamaciones por el mal funcionamiento de las terminales de venta, ascensores, escaleras mecánicas, torniquetes o interfonos acumularon 1.074 quejas, el 11% del total.
Como los datos se refieren a los seis primeros meses de 2019, no se recogen las reclamaciones por altas temperaturas en los vagones que se dan durante el verano.
