El Grupo CaixaBank obtuvo en el primer semestre un beneficio atribuido de 622 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 52,1% que explica por el acuerdo laboral firmado para acometer el ajuste en la plantilla y que supondrá la salida de 2.023 personas.
Las salidas indemnizadas le han supuesto un gasto de 978 millones, que si no existiesen habrían permitido al resultado alcanzar los 1.307 millones y crecería un 0,7%, detalló este viernes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado del negocio bancario y seguros se situó en 295 millones de euros, con un incremento del 21,4% sin excluir el efecto del acuerdo laboral. Conforme a sus datos, la entidad superó, por primera vez, los 600.000 millones en volumen de negocio, partida que creció un 4,9% gracias a que los recursos aumentaron un 6,2% y el crédito a la clientela bruto un 2,7%.
En paralelo redujo la ratio de morosidad en 46 puntos básicos en el semestre, hasta situarla en el 4,2%. Los saldos dudosos descendieron a 793 millones de euros, con una caída de 581 millones de euros en segundo trimestre.