Un año más, el catedrático de Cirugía de la Universidad de La Laguna Antonio Alarcó ha dirigido un curso en la Universidad de Verano de Adeje que, en esta ocasión, se titula “Primera intervención en situaciones agudas de politrauma y subacuática”. Se trata de una formación que se ha ofertado en practicante todas las ediciones de estos cursos estivales, y su objetivo es proporcionar a la población una formación básica sobre cómo actuar en caso de una emergencia. Eso no quiere decir que se repita el mismo seminario cada año porque, como explica su director, la sanidad evoluciona y siempre se introducen novedades. De hecho, cree que actualmente se vive un momento de renovación del sector: “En medicina, el cambio de paradigma ya es el Big Data”.
Explica que esta capacidad de almacenar muchos datos y analizarlos rápidamente, combinada con la inteligencia artificial, permite diagnosticar un cáncer de pulmón más rápido, mejor y más seguro que un médico, porque es capaz de considerar en pocos segundos millones de casos previos que han sido introducidos en una base de datos bien archivados.
Eso no quiere decir que le ser humano vaya a dejar de ser relevante en el proceso: del personal sanitario va a depender la introducción de datos, la construcción de los computadores, las decisiones. “Los aparatos son torpes, sin los humanos, no valen para nada”, sentencia. “Pero tener una supercomputación, billones de datos analizados en un segundo es algo imposible para el ser humano por sí solo. Esto se puede implementar en ambulancias, es ilimitado”. Otro avance importante que señala Alarcó es la telemedicina, gracias a la cual es posible salvar vidas y mantener informada a las familias con un teléfono móvil.
Obviamente, estos avances tienen unas implicaciones éticas y morales enormes que es necesario reglar. “El genoma es un carné de identidad, ahí se almacena su vida y no pude ser utilizado sin permiso y menos cruzarlo con otros. Por eso es necesario contar con una legislación específica”. De hecho, el propio Alarcó, en su faceta de senador, ha sido coordinador de la Estrategia Nacional de Medicina Genómica Personalizada y de Precisión, recientemente aprobada por unanimidad en la cámara alta.
Otra iniciativa que también ha promovido en el senado el director del curso ha sido una moción para introducir una asignatura sanitaria en los colegios, pues cree necesario que la población cuente con unas nociones mínimas sobre cómo actuar en una emergencia. “Tengamos en cuanta que cuando se produce una urgencia, el 90% de las veces la primera persona que la ve no es sanitaria, por lo que todo lo que sepa de más y, sobre todo, lo que no tiene que hacer, salva vidas”.
Para el especialista no se trata de una cuestión baladí, y pone como ejemplo que se dedican muchos esfuerzos a informar sobre prevención de accidentes de automóviles, con unos 1.500 casos anuales en España, mientras que en el mismo periodo de tiempo mueren unas 2.000 personas por atragantamiento de comida y la población general no sabe cómo actuar en ese caso. “Hay que hacer más divulgación, de ahí que hagamos cursos como este. Y en eso también tienen un papel los medios de comunicación: divulgar más educación de salud”.
Otro de los aspectos que ha tocado el curso es la cardioprotección, en especial cómo utilizar los desfibriladores que, por normativa, se están distribuyendo entre los municipios. A eso se suma la formación que, desde hace cinco años, ofrece el curso sobre medicina hiperbárica y subacuática, fundamental en un municipio como Adeje, con una de las escuelas de apnea más importantes del mundo y unas 15.000 inmersiones al año, ya sean de ocio o de trabajo.