La Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (Amvac) instó hoy al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a establecer un programa de pautas vacunales homogéneas frente a la rabia para toda España.
Según la asociación, dicho plan debería servir para disminuir la desigualdad entre comunidades autónomas y alcanzar una cobertura vacunal superior al 70% de los perros, tal y como establecen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE),
«Desde AMVAC instamos a que se establezcan las mismas pautas en todas las comunidades autónomas, considerando que la gestión deber dirigirse desde la Administración Central y no desde departamentos cercanos, con un plan homogéneo e igual en todos los territorios de España”, explica José Ramón Escribano, presidente de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía.
SALUD ANIMAL Y HUMANA
«Habría de desarrollarse de manera integral desde el Sistema Sanitario Público», prosiguió, con el objetivo principal de proteger la salud animal, pero teniendo en cuenta también la salud de los ciudadanos. Por ello, recomendó un protocolo basado en un programa de vigilancia, prevención y control, y subrayó que actualmente, esta responsabilidad recae en diferentes departamentos de cada comunidad autónoma, con la consecuencia de diferentes planes de prevención con puntos de vista poco eficientes.
La rabia estaba erradicada en España desde 1978, a excepción de un caso importado de Marruecos en 2013, pero en junio se detectó otro episodio en Ceuta que «disparó las alarmas».
El caso que se registró este junio en la ciudad autónoma se debió posiblemente a un cachorro que provenía de Marruecos y fue recogido en una perrera de la zona. Ceuta decretó inmediatamente una campaña de vacunación obligatoria y gratuita de todos los animales menores de 12 meses, aunque ya estuvieran vacunados con anterioridad, ya que la memoria inmunológica mejora con una dosis pasado cierto tiempo. Para el resto de los animales, anunció que se revisará su situación y se volverá a vacunar a aquellos cuyas cartillas de vacunación no estén actualizadas.
TRANSMISIÓN
La rabia es una zoonosis que puede ser mortal para los humanos y que se transmite a través de heridas, sobre todo por mordeduras. No es instantánea, por lo que hay que mantener a los otros perros y humanos con los que el sujeto infectado haya tenido contacto en cuarentena. De ahí la importancia de los planes de vigilancia y control y de las campañas de vacunación.
La enfermedad comienza tras un periodo de incubación de entre cinco y 20 días, aunque puede quedar en fase latente y permanecer oculto durante meses.
Los primeros síntomas para detectar un brote de rabia son fiebre, cuadros de dolor, náuseas, cambios de conducta e hidrofobia (beber causa dolor fuerte en la mandíbula y el enfermo rechaza hacerlo). En la siguiente fase de la enfermedad se producen espasmos, parálisis respiratoria, encefalitis y conductas agresivas.
