Unicef facilitó en 2018 vacunas a casi la mitad de los niños del mundo

Unicef proporcionó en 2018 vacunas a casi la mitad de los niños del mundo, 13,3 millones de mosquiteras y 50.000 toneladas de alimento terapéutico, según el Informe Anual de la División de Suministros de la organización.

En 2018, Unicef adquirió bienes y servicios por valor de 3.486 millones de dólares (3.119 millones de euros) para ayudar a mejorar las vidas de los niños en 150 países. Vacunas, ropa, medicamentos, kits educativos y libros escolares son algunos de los artículos y servicios que ayudaron a los niños a combatir enfermedades, a aprender y a desarrollarse, especialmente en países afectados por emergencias y conflictos.

En 2018, Unicef ayudó a los niños adquiriendo 2.360 millones de dosis de vacunas para combatir enfermedades como el sarampión, la difteria, el tétanos o el virus del papiloma humano, con las que se llegó a casi la mitad de todos los niños del mundo.

Asimismo, facilitó a los niños acceso a agua segura a través de 1.260 millones de tabletas para purificar y sobres para tratar el agua mediante procesos como su cloración y floculación. Igualmente, les protegió de las enfermedades transmitidas por los mosquitos gracias a 13,3 millones de mosquiteras.

También trató a niños contra la desnutrición con 47.760 toneladas de alimento terapéutico listo para consumir y les ayudó a la vuelta al cole con 4,5 millones de mochilas y 84.000 kits educativos.

COLABORACIÓN

“Cada niño es único, y también lo son sus necesidades”, declaró Etleva Kadilli, directora de la División de Suministros de Unicef en Copenhague. “Adquirir suministros para los niños no es tan simple como comprar productos disponibles. Requiere una estrecha colaboración entre diversos aliados para garantizar que los niños, en diferentes países y zonas, consiguen lo que necesitan para vivir, mejorar sus vidas y estar seguros y sanos”.

A medida que las situaciones de los países son más complejas, especialmente durante las emergencias, la capacidad de adaptarse y hacer las cosas de otra manera puede ayudar a maximizar el resultado sobre los niños y sus familias.

Unicef, junto con una red global de grupos de interés, está desarrollando nuevos productos y enfoques para abordar las necesidades de los niños a los que es más difícil llegar. Esto no se limita a la innovación de productos, sino que también incluye el trabajo con los aliados, especialmente el sector privado, para influir en los mercados y hacer productos para los niños más accesibles, asequibles, seguros y sostenibles.

Por ejemplo, para ayudar a los niños a recuperarse de la desnutrición, Unicef adquirió el 65% -cifra récord- de los alimentos terapéuticos listos para consumir de productores en o cerca de los países que más lo necesitaban. Esto no solo apoyó las economías locales, sino que hizo el transporte más eficiente y redujo la huella de carbono.

En Siria, a pesar del conflicto, Unicef está trabajando con empresas locales que continúan operativas para proporcionar kits educativos y de higiene, así como ropa de abrigo. Esto permite distribuir los suministros a los niños con rapidez.

En Nigeria, organizó una Conferencia de la Industria de Saneamiento Regional para fomentar la colaboración transfronteriza con Ghana y Costa de Marfil, así como para identificar maneras de mejorar la disponibilidad de sanitarios y servicios de saneamiento asequibles para las familias.

“El apoyo de gobiernos, empresas, donantes y nuestros aliados en el terreno ha sido muy valioso para permitirnos llegar a millones de niños lo más rápido posible”, declaró Kadilli. “Las necesidades siguen siendo inmensas. La financiación sostenible y a largo plazo debe seguir siendo una prioridad para abordar las necesidades de los niños en situaciones cada vez más complejas”.