Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberhd) han descrito un nuevo mecanismo que explica la escasa eficacia del medicamento sorafenib en el tratamiento del colangiocarcinoma (cáncer de las vías biliares) y han aportado una nueva estrategia de tratamiento dirigida a la diana terapéutica del transportador de membrana hOCT1, que combina terapia génica y farmacológica.
La extracción del tumor a través de pequeñas incisiones- constituye la mejor opción para la curación completa del colangiocarcinoma (CCA), un tipo de cáncer del tracto biliar cuya incidencia está aumentando en todo el mundo. Sin embargo, la ausencia de sintomatología y la falta de marcadores no invasivos de este tipo de tumores provocan que este cáncer se detecte habitualmente en estadios avanzados. Esto explica su mal pronóstico, donde la quimioterapia clásica ofrece una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10%.
El equipo del Ciberhd está llevando a cabo un estudio encaminado a identificar la falta de respuesta del colangiocarcinoma a la quimioterapia. Los investigadores apuntan que la falta de eficacia del fármaco sorafenib se debe a una absorción deficiente del fármaco hacia el interior de la célula tumoral, mediada por el transportador de membrana hOCT1. Este hecho reduce la capacidad del medicamento para alcanzar sus dianas intracelulares.
A partir de estos hallazgos, los investigadores evaluaron la utilidad de estrategias de terapia génica selectiva para superar esta limitación. El estudio incluyó el desarrollo de vectores adenovirales capaces de inducir de forma selectiva en el tejido tumoral la expresión de hOCT1.
Esta estrategia de tratamiento, desarrollada en modelos animales, permitió la absorción del medicamento en la célula cancerosa, mejorando la sensibilidad del tumor al fármaco. “La terapia génica capaz de inducir selectivamente hOCT1 en células tumorales puede considerarse una estrategia de quimiosensibilización potencialmente útil para mejorar la respuesta del colangiocarcinoma al sorafenib”, explican los investigadores. “El tratamiento combinado de terapia génica y farmacológica consiguió un marcado efecto antitumoral”.
El estudio, publicado en la revista ‘Hepatology’, ha sido coordinado por el grupo del Ciberhd que lidera José Juan García Marín en la Universidad de Salamanca, y también han participado los grupos de Jesús Bañales (Biodonostia), María Luz Martínez-Chantar (CIC-Biogune) y Matías Ávila (CIMA).