Unidas Podemos puntualizó este martes que la propuesta que este miércoles le trasladará el PSOE para intentar recabar su apoyo en la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez debe incluir un reparto «razonablemente proporcional» de «competencias de los ministerios actuales», para poder desarrollar políticas sociales, y recordó que sus prioridades son el ecologismo, la política fiscal, la ciencia, la igualdad y la politica de empleo.
Fuentes del grupo parlamentario que preside Pablo Iglesias acotaron así los requitos que debe cumplir la propuesta que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, trasladará hoy al secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, en la reunión que mantendrán y que adelantó esta tarde Servimedia.
Una reunión en la que Unidas Podemos afirma que espera «que el PSOE dé un paso sincero con una propuesta realista y razonablemente proporcional de reparto de competencias de los ministerios actuales, y que les permita desarrollar desde el gobierno de coalición políticas sociales».
Entre sus «prioridades», Unidas Podemos enumera los citados ámbitos de gobierno «para impulsar medidas como otra subida del SMI, la bajada de la factura de la luz, responder a la emergencia climática, los permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, la justicia fiscal, o la educación de 0 a 3 años.
Es decir, que Unidas Podemos mantiene las exigencias temáticas y estructurales que el PSOE no ha querido satisfacer hasta ahora y que provocaron una ruptura de las negociaciones a medianoche del domingo al lunes, apenas un día y medio después de que se retomaran una vez que Iglesias se mostró dispuesto a renunciar a sus aspiraciones a entrar en el Gobierno de coalición si su interlocutor no ponía más vetos.
A la propuesta que el PSOE le hizo el domingo, Podemos le afeó que los ministerios que se le reservaban eran de nuevo cuño, inexistentes en la Administración actual y por tanto en cierta medida superfluos. Así, censuraron que el PSOE no compartía nada de poder real, y le otorgaban departamentos que en la práctica no tenían competencias con las que desarrollar una acción política derivada de su programa. En el debate de investidura, el lunes por la tarde, Iglesias llegó a calificar las atribuciones que se reservaban a su grupo de «decorativas» y advirtió a Sánchez de que no se dejaría «pisotear» ni «humillar».
Después de que la votación de esta martes no sacara adelante la investidura de Sánchez pero Unidas Podemos cambiara su anunciada intención de votar en contra por una abstención como supuesto «gesto» de buena voluntad para retomar las negociaciones, el presidente y su equipo de confianza se reunieron durante tres horas y media en el propio Congreso convencidos de que les «toca» tomar la iniciativa y elaborar una nueva propuesta para intentar atraer a su socio de los últimos meses. Estuvieron con Sánchez la propia Calvo; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, hasta que tuvo que ausentarse por motivos personales.
Calvo llamó por teléfono a Echenique con el objeto de reunirse «cuanto antes», y finalmente acordaron celebrar hoy la reunión en la que la primera trasladará dicha propuesta al segundo. En principio, desde Podemos se limitaron a declararse «dispuestos a reunirse sin demora» y «a la espera de conocer si hay alguna nueva propuesta que vaya en la dirección que hemos planteado: que Unidas Podemos pueda desarrollar políticas con carteras sociales».
Sin embargo, ya entrada la noche detallaron más las condiciones que debe tener la propuesta para que la den por buena, y la mayoría son las que ya rechazó el PSOE el domingo. Fuentes socialistas apuntaron tras el debate de investidura que «si hay racionalidad, hay solución», insinuando tácitamente que a algunas de las demandas de Podemos no le habían detectado esa racionalidad.