Hace unas décadas era habitual ver por las carreteras vehículos con una pegatina de “bebé a bordo”. Esta pegatina normalmente era un regalo promocional de empresas de puericultura que tenían por objetivo hacer ver al resto de usuarios de la carretera que en el coche en cuestión viajaba un bebé y la meta era promover la conducción responsable.
En la actualidad, el uso de esas pegatinas no es tan frecuente, de hecho, usarla en el coche queda como algo “vintage”. Sin embargo, no usarlas no significa que la seguridad en carretera sea menor, justo lo contrario. Las normativas sobre seguridad en carretera que se han implementado en los últimos años son muy efectivas y están logrando reducir la siniestralidad al volante.
Para padres primerizos, una gran preocupación es la elección de sillita para el coche, para que sus hijos estén seguros y cómodos en el vehículo. Cuando un niño pequeño viaja en coche, es obligatorio que lo haga usando un Sistema de Retención Infantil (SRI) adecuado a su edad o tamaño, pero también que el soporte esté bien fijado y vayan todos los arneses y cinturones bien abrochados. De ese modo, es posible reducir las lesiones un 75% en caso de accidente.
Sistemas de Retención Infantil por etapas de desarrollo y la normativa i-Size
Hasta el año 2018 estuvo vigente el reglamento ECE R44/04, donde se tenía en cuenta el peso del pequeño. De ese modo, se establecían cinco grupos: 0, 0+, 1, 2 Y 3. Todos estos grupos utilizaban sillas para bebé excepto el grupo 0, en el que el dispositivo adecuado era un capazo adaptado para recién nacidos.
En el año 2013 entró en vigor la normativa i-Size (R129), que tiene en cuenta la altura y dimensiones del niño en lugar del peso. Hasta el año 2018 era posible utilizar sillas con la normativa ECE R44/04, pero ya desde este año todas las sillas para coche deben adaptarse al sistema i-Size.
Con i-Size se pretende aumentar la protección de los pequeños reduciendo el riesgo de instalación incorrecta. Todos los anclajes de las sillas son tipo Isofix y los bebés menores de 15 meses van en dirección contraria a la marcha. Este sistema simplifica la clasificación de los dispositivos en función de la estatura, mejora la protección contra los impactos laterales y garantiza la compatibilidad con los automóviles que estén identificados con la leyenda i-Size.
A esto se suma un aspecto importante. Por ley, todos los menores con altura igual o menor a 1,35 metros deben viajar siempre en un dispositivo de retención infantil homologado, a colocar en los asientos traseros.
Los consejos para elegir silla para coche
La primera recomendación es clara. Antes de comprar la silla es importante comprobar que el modelo en cuestión cumple con los requisitos para poder ser instalada en el vehículo. Para ello es importante leer bien las instrucciones de los fabricantes y cerciorarse de la compatibilidad.
Otro aspecto relevante es acertar en la elección atendiendo a la edad del niño. Todavía muchos modelos de sillas se comercializan siguiendo las indicaciones de la normativa ECE R44/044, que como sabemos establecía diferencias entre los pequeños según su peso.
Una buena ayuda para los padres es consultar la review de las mejores sillas de coche romer britax. Internet es un buen canal para mantenerse informado y solventar algunas dudas, siempre que se acceda a portales con información relevante y de calidad.
En esta review se especifican de manera clara características de los diferentes modelos: los anclajes, la altura del respaldo, la edad recomendada, los sistemas de seguridad y la protección, el peso del pequeño y el grado de protección frente a impactos.
Romer Britax es una potente empresa dedicada a la fabricación de equipos y accesorios de seguridad para coches con más de 80 años de antigüedad. En el sector de las sillas infantiles tiene una vigencia de más de 50 años.
Un tercer consejo es seguir las indicaciones de la Dirección General de Tráfico. Esta organización recomienda los anclajes Isofix, pues son los que proporcionan más estabilidad en caso de impacto lateral y mantienen el asiento en su sitio, incluso cuando el pequeño no está encima de él. Las sillas de coche i-Size, obligatorias desde enero de 2019, incluyen anclajes Isofix y están adaptadas a la normativa europea i-Size.
En cualquier caso, esta normativa afecta únicamente a los bebés que tengan menos de 15 meses. Desde ahí en adelante, la normativa ECE R44/044 sigue siendo aplicable, de modo que es relevante conocer para qué grupos de edades y de pesos están recomendadas cada tipo de sillas.
Así, las sillas del grupo 1 son las adecuadas para niños entre 9 y 18 años que tengan hasta cuatro años de edad mientras que las sillas del grupo 2/3 son sillas orientadas para niños cuya edad oscile entre los 4 y los 12 años.