La vicepresidenta del Gobierno en funciones y encargada de las negociaciones del PSOE con Unidas Podemos, Carmen Calvo, desveló este martes que se aceptó que Irene Montero estuviera en un “rango importante” del futuro Gobierno, cuando comentó que admitieron un puesto relevante -una vicepresidencia- para una persona de liderazgo en Unidas Podemos tras la renuncia de Pablo Iglesias a entrar en el Ejecutivo.
En declaraciones en el patio del Congreso de los Diputados, Calvo pidió “tranquilidad” después de afirmar que los socialistas mantienen la oferta que el domingo por la noche hicieron a Unidas Podemos y que rechazó, dijo, el negociador de esta formación, Pablo Echenique, 20 minutos antes de que ayer empezara Sánchez su discurso de investidura.
“Cuando gobernamos los socialistas no hay elementos decorativos ni elementos menores” en las políticas, dijo repetidamente la ‘número dos’ del Ejecutivo después de que Iglesias reprochase a Sánchez que le ofrecía ser “un mero decorado” de su gobierno de coalición.
“Nos hemos sentado desde el primer momento con la mejor voluntad”, apuntó Calvo, tras admitir la “compleja” relación que hay que poner en marcha por ser la primera vez que se constituye un gobierno de coalición, cuando están en las “antípodas” en lo que se denomina políticas de Estado.
Calvo confesó que les “sorprendió un poco” la intervención de Iglesias, que de alguna manera coloca en una “posición más complicada la negociación”, por lo que, admitió, prefieren “seguir trabajando con un empeño más discreto”.
No obstante, la vicepresidenta lanzó la idea de que “seguimos dispuestos a hablar en la medida de que las dos partes tengamos la misma disposición». «Pero, repito, hemos puesto en lo alto de la mesa una propuesta” con medidas “muy atractivas a lo que denominamos políticas sociales o políticas del sello de la izquierda”. “No hemos puesto piezas menores de lo que puede representar la expectativa de muchos problemas de nuestro país y de poder dar soluciones desde el Gobierno de la nación”, reiteró.
De hecho, fuentes de Podemos indicaron a Servimedia que fue el PSOE el que ofreció a Echenique una vicepresidencia social simbólica, con tintes institucionales, para que la ocupara una mujer –en clara alusión a Montero- y de la que dependerían un Ministerio de Infancia y otro de Turismo, Deportes y Vivienda. La formación de Iglesias las rechazó por su escaso peso político y porque no se ajustan a sus reivindicaciones sociales.