DIA afronta este lunes el repago de un bono de 305 millones de euros cuyo vencimiento llega días después de que la compañía de distribución y alimentación cerrara con sus acreedores el plan de refinanciación de su deuda.
Con dicho acuerdo, cerrado inicialmente el 25 de junio pero oficializado el pasado jueves cuando DIA comunicó a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el cumplimiento de las condiciones suspensivas contempladas en el mismo, el grupo deja atrás la situación crítica en la que se encontraba, ya que los problemas financieros y de liquidez amenazaban la supervivencia de la compañía ante la llegada de nuevos compromisos de pago como el de este lunes.
La compañía ha conseguido sortear esta difícil situación gracias a los compromisos adquiridos por LetterOne, fondo dirigido por Mikhail Fridman que ya era el máximo accionista de DIA con un 29% de la participación y que se hizo con el control mayoritario del grupo tras realizar una opa que le ha llevado a acumular el 69% de las acciones de la compañía.
Tras completar la opa, el 25 de junio LetterOne llegó a un acuerdo con los acreedores de DIA para refinanciar la deuda en el que el fondo se comprometía a adelantar 490 millones de euros para que la compañía pudiera disponer de ellos para hacer frente a sus compromisos.
Además, el acuerdo incluía, por un lado, que DIA obtendría de los acreedores nuevas líneas de financiación por un importe de hasta 280 millones de euros y, por otro, llevar a la Junta General un aumento en 100 millones de los fondos a inyectar en DIA, aumentando la ampliación de capital prevista desde 500 a 600 millones de euros.
El hecho relevante remitido el pasado jueves a la CNMV recogía que LetterOne ya había suscrito dos préstamos participativos, el primero de ellos el 29 de mayo por importe de 40 millones y el segundo, el 26 de junio, por 450 millones, lo que garantizaba repagar el bono que vence este lunes. En este sentido, fuentes de la compañía aseguraron a Servimedia que “está fuera de toda duda que DIA cumplirá con sus obligaciones financieras con los bonistas”.
Así, con la formalización del plan de refinanciación, DIA señaló el jueves que “queda consolidada la remoción de la causa de disolución por pérdidas”, y que la compañía queda dotada “de una estructura de capital social viable y quedan solucionadas sus necesidades de liquidez”.
Una vez oficializado el plan de refinanciación y cumplido con el vencimiento del bono de 305 millones de este lunes, el siguiente paso a dar en la compañía de distribución y alimentación será la ampliación de capital de 600 millones, que irá destinada en su mayor parte a devolver a LetterOne los 500 millones adelantados en los préstamos participativos.