Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una organización criminal que presuntamente estafó a miles de personas suplantando ficheros de morosidad. El grupo delictivo disponía de un centro de llamadas (‘call center’) desde donde timaban una cantidad media de 1.000 euros por víctima en su factura telefónica. La operación se enmarca en el plan de choque establecido por la Policía contra el fraude y la ciberestafa
Según informó este viernes el Ministerio del Interior, el centro de llamadas disponía de más de 50 puestos de operador para la gestión diaria ininterrumpida de cientos de llamadas fraudulentas, simulando ser intermediarios encargados de saldar deudas de morosos.
Los operadores mantenían a los usuarios al teléfono el máximo tiempo posible, mediante múltiples silencios y la supuesta realización de gestiones que no tenían otro objetivo que alargar la llamada de forma innecesaria para aumentar la tarificación.
Cada víctima sufría un timo medio de unos 1.000 euros en su factura telefónica, si bien apenas existían denuncias, ya que no lo percibían como un fraude sino como un trámite legal debido a su impecable diseño y funcionamiento.
Tras una investigación de más de tres años, han sido detenidos los siete responsables de las sociedades titulares de los números de tarificación individual y del resto de empresas pantalla.
Asimismo, han sido intervenidos más de 220.000 euros en efectivo, si bien los investigadores estiman que el beneficio económico obtenido por la organización supera los cuatro millones de euros.