La expedición hispano-lusa Explosea2 ha descubierto un jardín de corales blandos a 160 metros de profundidad en la zona donde tuvo lugar la devastadora erupción submarina de Capelinhos en 1959, según informó este jueves el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Es la primera vez que una expedición organizada por instituciones españolas y portuguesas localiza un jardín submarino de corales blandos. Además, se trata del primer jardín de corales reconocido en el Archipiélago de Azores. Los corales blandos son organismos coloniales que crecen usualmente sobre superficies rocosas. No tienen un esqueleto rígido de carbonato cálcico que les sirva de soporte, al contrario que los corales duros que forman arrecifes.
Luis Somoza, jefe de la expedición científica del proyecto Explosea2 resaltó que “se trata de un descubrimiento extraordinario, este jardín submarino de coral ha crecido sobre tres conos volcánicos submarinos en la zona donde tuvo lugar la devastadora erupción de Capelinhos hace 52 años y donde el fondo marino emergió formando una nueva isla. La zona submarina de la erupción submarina, rica en hierro, ofrece las condiciones perfectas para el desarrollo de todo un ecosistema con elevada riqueza biológica ideales para la formación de un espléndido jardín de corales».
«Las condiciones del fondo marino son similares al volcán de El Hierro de 2011-2012, que el mismo equipo investigó en 2014. El descubrimiento demuestra la importancia proteger estas áreas de erupciones volcánicas, que en principio podría pensarse que serían estériles y permite avalar la sucesión ecológica de especies que se desarrolla después de un evento geológico de gran impacto como una erupción volcánica submarina”, añadió.
Somoza recordó que “un evento similar ocurrió en 2011 y 2012 en la isla de El Hierro, en las Islas Canarias, y con este hallazgo sabemos ahora que el mismo tipo de jardín de corales blandos se podrá formar en la zona de erupción de El Hierro, siendo una de las primeras comunidades de corales que crecerán en la zona».
A diferencia de los corales duros que forman arrecifes dependiendo de la disponibilidad de carbonato cálcico en el agua, los corales blandos no necesitan este componente que no está disponible en los fondos marinos de estas zonas de erupción reciente.
En el caso del volcán de Capelinhos, en la isla de Faial, el área ahora descubierta se encuentra dentro de un área marina protegida, en el Parque Marino de las Azores, lo que recalca la importancia de crear zonas protegidas submarinas en archipiélagos de origen volcánicos como son las Azores y Canarias.