El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, acusó este lunes al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, de haber roto unilateralmente las negociaciones y «tratar de justificar» con su consulta a las bases que votará no, porque está «encasillado en una posición maximalista», pese a las cinco propuestas del PSOE, que llegó incluso a ofrecerles entrar en el Ejecutivo.
«En lo que estamos es en una mascarada» organizada por Iglesias con la consulta «para votar no a mi investidura» y «por segunda vez», insistió Sánchez en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, recordando la investidura fallida de hace tres años.
«El pasado viernes, Iglesias, por la vía de los hechos, me respondió a mi última propuesta de incorporar algunos elementos de Podemos en el Gobierno, y es provocar una consulta donde no se recoge esta última propuesta y que es, simplemente, hacer lo que hizo en 2016”. «Nunca pensé» que la consulta la iba a convocar «el pasado viernes y de manera tan precipitada”, manifestó.
El presidente en funciones mantuvo una posición muy dura contra la postura de Iglesias, a cuyo partido evitar calificar en la actualidad como ‘socio preferente’, y aseguró que el líder de Podemos «ha rechazado la incorporación de personas cualificadas de Podemos» en el Consejo de Ministros, porque Iglesias está en «o se hace lo que él dice o vota en negativo en mi investidura».
Vive, dijo, «encasillado en una posición maximalista» y, al final, «va a votar no, como Abascal (líder de Vox), a un gobierno progresista», lamentó Sánchez.
CONSULTA TORTICERA
El presidente en funciones calificó de «trucada», «torticera», «burda» y falta de «realidad» la consulta lanzada por Iglesias en Podemos, criticada también desde el interior del propio partido, porque a su juicio sólo quiere con ella «justificar» su posición contraria a la investidura del líder socialista. Esta consulta, que asegura que se precipitó tras la última oferta que le hizo, no contempla siquiera esa última oferta, que, con esa actitud, «de un manotazo Iglesias la tumbó y la quitó de la mesa».
Sánchez aclaró que «nunca» le ha pedido Iglesias ser vicepresidente, que no lo ha «explicitado» como tal, pero adelantó cuál sería la respuesta al afirmar que él no entiende que los líderes de dos formaciones políticas distintas puedan coexistir en un mismo Ejecutivo.
Para el líder del PSOE, «estamos hablando de una ruptura unilateral de Pablo Iglesias» y con la consulta a las bases, en la que «ni tan siquiera recoge la última propuesta del PSOE», está tratando de «blindarse para justificar su no». Con esta «pregunta falsa» está siguiendo la “misma pauta y la misma lógica” que le llevó en 2016 a votar contra su investidura, manifestó.
? VÍDEO | @sanchezcastejon: «El señor @Pablo_Iglesias_ tendrá que asumir la responsabilidad de votar NO junto con un partido de la ultraderecha la investidura de un presidente de izquierdas» #PedroSanchezEnLaSER https://t.co/ruqAoFz3G9 pic.twitter.com/guCY1S9BOU
— Cadena SER (@La_SER) 15 de julio de 2019
El secretario general del PSOE reiteró que ya no habrá más propuestas a Unidas Podemos después de las «cinco» que asegura que le ha trasladado a Iglesias, siendo la última «inédita» en la historia de la democracia de España de incorporar a perfiles profesionales de la órbita de este Podemos en el Consejo de Ministros.
Respecto a las personas que podrían incorporarse al Gabinete, Sánchez insistió en que «el presidente es el primer y último responsable» de la configuración del Gobierno, por lo que le ofrecía a Iglesias que le diera nombres.
«No me gustan los vetos, pero tampoco las imposiciones”, dijo Sánchez, para después preguntarse: “¿Tiene lógica democrática que un partido que es la cuarta fuerza políticas, con la que no sumo mayoría absoluta, trate de imponer los nombres en un Consejo de Ministros a la primera fuerza política?».
NO MÁS OFERTAS
“Soy adulto, sé entender los mensajes, no hace falta que me lo digan dos veces. El pasado viernes escuché a Iglesias calificar esta propuesta de idiotez y finalmente precipitar una consulta donde no estaba recogida ninguna de estas propuestas, salvo la primera que se hizo al principio de las negociaciones. Con lo cual, ese mismo día decayeron todas las propuestas que le ha hecho el PSOE a Unidas Podemos”, avisó.
Descartó que vayan a darse nuevas ofertas. «Yo ya no estoy en ese escenario», sino en el «escenario de esperar a ver qué es lo que hace Iglesias, si quiere o no quiere votar con la ultraderecha en contra de la investidura de un presidente socialistas», señaló.
No obstante, avanzó que volverá a hacer una ronda de contacto por «teléfono» con los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Podemos «para, al menos, que faciliten la gobernabilidad de este país. Y luego que hagan oposición, y que quieran llegar a pactos de Estado como dice (Pablo) Casado, o (Pablo) Iglesias quiera sacar adelante propuestas sociales, pero, al menos, que haya gobierno y no nos veamos abocados a un agosto y un septiembre donde desgraciadamente no va a haber un candidato».
ABSTENCIÓN
Así explicó varias veces que si no prospera su investidura –cuyo debate empieza el 22 de julio en el Congreso-, su candidatura “decae” y el jefe del Estado tendrá que proponer nuevamente a alguien, lo que conllevará que todas las fuerzas políticas “tendrán que moverse”.
El líder del PSOE aseguró una vez más que no quiere que la gobernabilidad «dependa» de los independentistas, por lo que instó a PP y Cs, ya que se denominan «constitucionalistas y partidos de Estado», a que faciliten su investidura para que haya gobierno y no se pare España.
Además, consideró que parece «curioso, paradójico y contradictorio» que partidos como PP y Cs, que «quieren la estabilidad del Estado», votaran «no» a su investidura, y que las formaciones independentistas «voten a favor de la investidura del presidente del Gobierno de España», ante la previsible abstención de los diputados de ERC y de Junts.
Así las cosas, instó a los diputados de PP a hacer lo mismo que el PSOE en 2016 y abstenerse para facilitar el Gobierno. Él, que dimitió para no tener que permitir que Mariano Rajoy fuera investido presidente como impuso el PSOE, recordó la carta de la semana pasada de socialistas de entonces y de ahora como Adriana Lastra y José Luis Ábalos pidiendo al PP que devuelva este gesto porque la «coyuntura actual no es la de 2016».
Lo dijo después de que asegurase hace días que no conocía la carta, el líder del PSOE admitió que sabía del movimiento liderado por exdiputado malagueño José Andrés Torres Mora y que Lastra -número dos del PSOE- y Ábalos –número 3 y ministro de Fomento en funciones- la iban a firmar, aunque él no lo había leído.
Además de pedirle al PP que se abstenga, Sánchez reclamó al líder popular que no condicione su posición en las cuestiones regionales y que retire ese argumento de apoyo en Madrid a cambio de que en Navarra el PSN se aparte y gobierne UPN; porque, por el mismo motivo, dijo, se entraría en la «espiral» de que los populares y Ciudadanos deberían dejar en Murcia y Madrid que el PSOE, que fue la primera fuerza, asumiera el Ejecutivo regional.
CATALUÑA
Sánchez volvió a usar la cuestión política en Cataluña para argumentar las discrepancias que separan al PSOE y a Unidas Podemos sobre la resolución del conflicto, y de ahí que no puedan coexistir en un gobierno de coalición.
Pero no descartó que tenga que volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución, aunque no le gustaría.»Ojalá no tenga que aplicarlo, pero mi deber es contemplarlo», admitió.