Un total de 1.806 personas fallecieron el año pasado en accidentes de tráfico en carretera o en ciudad en España, lo que supone 24 menos respecto a 2018 y el primer descenso de la mortalidad vial tras después de que el cuatrienio entre 2014 y 2017 aumentaran los fallecidos en el mayor periodo de incremento de la siniestralidad desde 1993.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó este lunes en una rueda de prensa en Madrid las cifras de accidentalidad de 2018 con datos cerrados de siniestralidad tanto en las vías interurbanas como en las urbanas a 30 días de los accidentes.
Navarro señaló que el año pasado hubo 102.299 accidentes de tráfico con víctimas, en los que perdieron la vida 1.806 personas y otras 138.609 resultaron heridas, de las cuales 8.935 necesitaron ser hospitalizadas al menos 24 horas. Un total de los 489 muertos se registraron en las carreteras y 1.317 en las ciudades.
«Llevávamos cuatro años aumentando los accidentes de trafico, por primer año bajan, por muy poco, pero parece que inflexiona de alguna manera», apuntó.
La serie estadística de la DGT sobre accidentalidad contabilizada a un máximo de 30 días tras los accidentes comienza en 1993, cuando hubo 6.378 fallecidos (la cifra más alta hasta ahora) y 117.193 heridos (de los cuales 36.828 necesitaron ser hospitalizados, también máximo histórico).
El mejor periodo fue la década comprendida entre 2004 y 2013, cuando se encadenaron 10 años consecutivos de descenso de la siniestralidad, al pasar de 4.741 a 1.680 víctimas mortales (este último dato continúa siendo el mínimo histórico).
Después se pasó a un cuatrienio con repunte de los fallecidos: 1.688 en 2014, 1.689 en 2015, 1.810 en 2016 y 1.830 en 2017. Por tanto, los 1.806 fallecidos de 2018 suponen la tercera cifra más baja en 26 años de registro histórico.
Navarro comentó que la bajada de la siniestralidad del año pasado se produjo mientras aumentaron un 1,9% los desplazamientos de largo recorrido (hasa 416,4 millones de movimientos); un 7% las matriculaciones de vehículos (hasta llegar a 35.188.690), y un 23% la expedición de permisos de conducir (26.853.754 conductores).
Por tipo de vía interurbana, hubo 323 fallecidos en autopista o autovía (5% más que en 2017) y 994 en carreteras convencionales (2% menos). La salida de la vía siguió siendo el accidente con más víctimas (38%), por delante del choque frontal (27%) y el fronto-lateral (16%).