La Coalición Europea para la Abolición de los Experimentos con Animales (Eceae, en sus siglas en inglés), formada por 19 ONG, entre ellas la española ADDA, denunció este lunes que cientos de miles de ratones son utilizados anualmente en «crueles experimentos» para comprobar la toxicidad de la toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, pese a existir un método alternativo aprobado por la UE.
Estas organizaciones celebran desde el pasado sábado hasta el próximo viernes su séptima semana de acción anual para protestar contra los ensayos con ratones para verificar la idoneidad del bótox.
ADDA indicó en un comunicado que la toxina botulínica es una «bacteria venenosa» ocasionalmente utilizada para fines médicos y conocida por su uso en tratamientos cosméticos para «reducir temporalmente» las arrugas y las líneas faciales.
Aunque ya se disponen de técnicas sin animales, se estima que sólo en Europa cada año se utilizan 400.000 ratones en estos crueles experimentos, que les provoca dolor intenso y la muerte por asfixia», afirmó.
Cada lote de bótox se prueba con la prueba de envenenamiento DL50 (dosis letal), consistente en inyectar diferentes dosis de toxina botulínica en el abdomen de los ratones para encontrar la dosis que mata a la mitad de estos roedores. «Esto implica un sufrimiento atroz para estos animales, que se asfixian lentamente por parálisis muscular mientras siguen conscientes», añadió.
Las acciones de protestas de la Eceae han contribuido a que fabricantes de bótox como Allergan, Merz e Ipsen desarrollen métodos alternativos basados en células humanas, pero aún realizan algunos ensayos con ratones, según ADDA. Otras compañías, como la japonesa Eisai, todavía usan el experimento DL50 para todos sus ensayos.
La Eceae llamó a los fabricantes de bótox para que «dejen de experimentar con animales». «Es inaceptable que animales sensibles sean sometidos a una muerte cruel y dolorosa por un producto utilizado sobre todo con fines cosméticos y a pesar de que se dispone de métodos alternativos sin animales», concluyó.