CGT convoca cuatro jornadas de paros en Renfe

El sindicato CGT anunció este lunes la convocatoria de cuatro jornadas de huelga en Renfe como protesta a las «tasas de reposición ridículas» aprobadas por el Gobierno.

Las jornadas de huelga serán el 31 de julio, 14 de agosto, 30 de agosto y 1 de septiembre, todas ellas de 12.00 a 16.00 horas y de 20.00 a 24.00 horas.

«Una vez que los ministerios de Hacienda y Fomento aprueban tasas de reposición ridículas que no solucionan los problemas estructurales del Grupo Renfe y la empresa mantiene una actitud de intransigencia, a los trabajadores solo nos queda un camino: la movilización», denunció el sindicato.

Con estos paros, CGT busca «un aumento de unas tasas de reposición que conduzcan a la mejora de los servicios que prestamos a la ciudadanía, el aumento del derecho a la conciliación familiar, el freno a la externalización de servicios, el derecho a la promoción interna y a todos esos derechos de los que a los ferroviarios nos están despojando día a día».

El sindicato añadió que «en los medios de comunicación y a diario vemos como se suprimen trenes por falta de personal, como las averías se encadenan una tras otra por falta de un mantenimiento correcto, sin olvidarnos del continuo goteo de externalizaciones de servicios que se llevan a cabo por varios caminos, algunos tan ‘curiosos’ como la prestación de servicios por parte de Logirail que es una empresa ferroviaria con capital 100% público.

Esta convocatoria de paros se suma a la realizada este lunes por CCOO por los mismos motivos que los expuestos por CGT, al considerar que la compañía no cumple sus compromisos de más empleo, una distribución de la jornada negociada y la consolidación de los incrementos salariales correspondientes a los años 2017 y 2018.

En este sentido, CCOO advirtió este lunes que, si la dirección de Renfe no atiende sus reivindicaciones, se plantearán extender las movilizaciones durante el verano, aunque asegura que «siempre mantendrán abiertas las vías de diálogo» y que estas movilizaciones son la última salida contra una gestión «dictatorial» de las relaciones laborales.