El TSJCV ha reconocido al valenciano Javier Sánchez Santos como hijo biológico de Julio Iglesias. Aunque la sentencia no es firme y es recurrible ante la Audiencia Provincial de Valencia, ya se especula con cuál sería la fortuna que le correspondería por ser vástago del cantante internacional.
Si se tienen en cuenta las cifras que maneja la prestigiosa revista Forbes que elabora de forma habitual los ranking de las mayores fortunas del mundo, Julio Iglesias contaría con 850 millones de euros, según datos de 2018.
Según dicta la ley, al ‘nuevo hijo’ le correspondería la tercera parte legítima cuando se produzca su fallecimiento. A tenor de estos números, Javier recibiría algo más de 31 millones de euros de la fortuna del cantante, aunque siempre quedaría una tercera parte de mejora, en manos del artista.
Según publica ‘La Vanguardia‘, más allá de la herencia Sánchez tendría otros derechos, que enumera su abogado, Fernando Osuna: «Para comenzar, el derecho a usar el apellido Iglesias. Y si cayese en ruina económica o incapacidad, a ser alimentado y atendido económicamente por su padre. Naturalmente, cuando el artista fallezca, le tocaría su parte de porcentaje obligatorio que es el 33 % de la masa hereditaria, es decir la 27 parte del total».
En cuanto al monto económico al que podría ascender la herencia, el letrado afirma no haber hecho el cálculo porque no les incumbe, aunque imagina que es una cifra abultada. «Cada tres segundos en el mundo se oye una canción de Julio Iglesias. Solo eso, en derechos de autor –cuya vigencia es de 70 años–, supone una cantidad muy importante».
El valenciano se convierte en el noveno hijo de Julio Iglesias, junto al reto de los descendientes del cantante con Isabel Preysler, Chabeli, Julio José y Enrique; y los de su actual pareja, Miranda Rijnsburger, Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo.