El Aeropuerto Federico García Lorca (FGL) Granada-Jaén ha cerrado el calendario de visitas escolares correspondiente al curso 2018-2019. En esta edición, han pasado por sus instalaciones 1.960 alumnos de 40 centros granadinos y jiennenses, lo que supone la cifra más elevada alcanzada en el marco de este programa.
El aeropuerto ofrece cada año, entre octubre y junio, la posibilidad de conocer de primera mano el día a día de sus instalaciones a través de un atractivo itinerario del que disfrutan tanto estudiantes de diferentes rangos de edad -a partir de primero de Infantil-, como centros de adultos.
El recorrido habitual de estas visitas replica el tránsito que hace un pasajero desde que llega al edificio terminal hasta que embarca en el vuelo y a la inversa, pero también incluye el acceso a otras dependencias esenciales para el buen funcionamiento de esta infraestructura.
A través de un sencillo paseo, los alumnos toman conciencia del gran número de colectivos y servicios que preservan la operatividad y seguridad de un aeropuerto, así como de la importancia de estas instalaciones para el desarrollo de un medio de transporte fundamental.
El primer contacto lo tienen con el edificio terminal, donde se les explica desde cómo se facturan las maletas y se trabaja en los controles de seguridad, hasta la organización en la sala de embarque o el uso de las cintas para la recogida de equipajes.
En esta parte de la visita, los estudiantes acceden a dependencias como el Centro de Coordinación Aeroportuaria o la oficina de meteorología, informa AENA en un comunicado.
Visita a la halconera
La siguiente parada la realizan en el hangar de la Guardia Civil. Para llegar hasta esta zona, los alumnos hacen un breve recorrido por el lado aire, lo que les permite ver en directo el movimiento de los aviones por la plataforma de estacionamiento. Precisamente, otra de las “escalas” del recorrido es el interior de una aeronave.
A continuación, se dirigen a la halconera, donde suele generarse una gran expectación. Las rapaces que “trabajan” en ella supervisan el entorno del campo de vuelos varias veces al día para ahuyentar a la avifauna de la zona y evitar que acceda al área de movimiento de los aviones. Con una demostración práctica, el halconero no sólo aborda la labor de las aves rapaces en el aeropuerto, sino también las privilegiadas capacidades naturales de las que están dotadas.
Por último, se desplazan hasta el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI). Una vez allí, los bomberos les explican en qué consiste su trabajo y qué características tienen los equipos que utilizan. El momento más divertido para los escolares llega cuando el personal del SSEI les permite acceder a alguno de los camiones de la dotación.
El itinerario acaba con la entrega de un libro de cuentos para cada alumno, otro para la biblioteca del centro educativo y una guía de profesores, todo acorde con el nivel académico de los escolares.