La dirección de Podemos asume que, tras la fallida reunión de hoy de su líder, Pablo Iglesias, y el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, el PSOE «va a llevar su órdago hasta el final» planteando directamente elecciones sin segundo intento en el Congreso, pero sigue creyendo que en el último momento no le quedará más remedio que negociar un Gobierno de coalición.
Así lo indicaron a Servimedia desde el círculo de confianza de Iglesias, repitiendo en privado el mensaje que está dando Podemos en público: si no es con la abstención del PP o de Ciudadanos, Sánchez siempre necesitará su apoyo para ser investido. «A menos que el PP se abstenga para distinguirse de Rivera», barajó un dirigente, dando ya por seguro el no de Cs.
Si esto, como es probable, no ocurre, calculan en este partido, unas nuevas elecciones no servirían de nada. El PSOE podría arrebatar unos escaños a Podemos si se impusiera el voto útil, pero nunca conseguiría la mayoría absoluta y, al mismo tiempo, sí podrían sumarla el PP y Ciudadanos si Vox perdiera votos en favor de estos partido o si los tres partidos se presentaran en candidatura conjunta. «Sánchez tiene mucho más que perder que nosotros», sugieren en Podemos. «No va a haber elecciones».
Con su eterna confianza en que «más tarde o más temprano» el PSOE se avendrá a negociar el Gobierno de coalición salió Iglesias de su reunión de esta mañana con Sánchez en el Congreso, la más larga de las tres anunciadas que han mantenido desde las elecciones generales de abril pero no por ello más fructífera.
Tras una dura rueda de prensa de la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, en la que acusó a Iglesias de anteponer los nombres al contenido y no querer negociar, el encono se prolongó cuando fuentes de Moncloa y el PSOE deslizaron que el líder de Podemos había exigido una Vicepresidencia y otras del partido morado lo tacharon de «absolutamente falso».
El perfil de Twitter oficial de Podemos publicó: «Queremos un Gobierno que garantice los derechos sociales. Cuando el PSOE abandone la estrategia de la presión, la amenaza de repetir elecciones y las noticias falsas, nos encontrará dispuestos para negociar un Gobierno de coalición de izquierdas sin líneas rojas ni vetos».
La ruptura de hoy tampoco ha pillado muy de sorpresa a Podemos, que ya venía barruntando una investidura fallida en julio. Las fuentes consultadas por esta agencia no prevén grandes cambios hasta la de julio, pero sí barajan que los podría haber, incluso ‘in extremis’, en el mes de septiembre, cuando creen que Sánchez volverá a presentarse a la investidura para evitar elecciones, por más que Lastra ya haya advertido que no habrá «segundas oportunidades».