El Movimiento contra la Intolerancia ha denunciado a un profesor de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, por un presunto delito de odio antisemita, al comparar en sus tuits el Holocausto judío con un matadero.
La asociación ha justificado su denuncia ante la Fiscalía de Madrid porque a su entender «estos mensajes constituyen una humillación, un menosprecio y una burla de las victimas de Babi Yar, y del Holocausto, al que se trivializa comparándolo con una matanza de cerdos y que supuso un intento de exterminio del pueblo judío».
En los polémicos tuits, Ernesto Castro contaba cómo se había abierto «el mayor matadero de Europa en Binéfar (Aragón), con capacidad para «sacrificar, despellejar, deshuesar, despedazar y embalar a 30.000 cerdos en su día», para a continuación añadir: «Luego dirán que los antiespecistas somos unos exagerados al comparar la industria cárnica con el Holocausto; lo cierto es que nos quedamos cortos. Solo hubo una jornada en que los nazis alcanzaron esa cifra de muertos diarios. El 29 de septiembre de 1941, en Babi Yar (Ucrania), 33.771 judíos; en Binéfar (España), cada día —a partir de hoy— todos los días, 30.000 cerdos. Tres cerdos muertos por cada habitante de Binéfar. Cada día —a partir de hoy— todos los días».
El 29 de septiembre de 1941, en Babi Yar (Ucrania), 33.771 judíos; en Binéfar (España), cada día —a partir de hoy— todos los días, 30.000 cerdos. Tres cerdos muertos por cada habitante de Binéfar. Cada día —a partir de hoy— todos los días.
— Ernesto Castro (@ernest_castro) 1 de julio de 2019
En medio de la polémica, el docente ha publicado varios tuit en los que niega que su intención haya sido «frivolizar» con el holocausto, sino que quería criticar la «industria cárnica» y ha defendido la analogía: «la comparación entre un campo de exterminio y un matadero de animales solo puede resultar ofensiva para quienes crean que la vida de los animales no humanos no tiene ningún valor; no es mi caso». Tras esta reflexión, se pregunta «¿Dónde están todos esos defensores de la libertad de expresión?».
Lo he dicho mil veces y lo vuelvo a repetir una vez más: la comparación entre un campo de exterminio y un matadero de animales solo puede resultar ofensiva para quienes crean que la vida de los animales no humanos no tiene ningún valor; no es mi caso.
— Ernesto Castro (@ernest_castro) 4 de julio de 2019