El presidente del Gobierno afronta los últimos días del curso político antes de irse de vacaciones. Unas jornadas que, a diferencia de otros años, se presentan especialmente convulsas dado que entre los días 22 y 25 de julio tendrá lugar el debate de investidura y las votaciones.
Independientemente de lo que ocurran esas jornadas, y en el periodo que transcurre hasta la nueva intentona de ser investido que tendrá lugar después del verano si Sánchez no consigue ahora los apoyos necesarios, la familia del presidente del Gobierno se tomará tres semanas de vacaciones.
Patrimonio Nacional ya trabaja a contrarreloj para que todo esté a punto cuando aterrice el líder del Ejecutivo en el Palacio de las Marismillas, en Doñana (Huelva). De hecho, ya ha comenzado la contratación de personal para que nada falle. Según ‘Esdiario‘, los cuidados de la familia presidencial en su residencia de verano supondrán a las arcas públicas un coste de 157.542 euros.
Sánchez es ya el sexto presidente del Gobierno que utiliza elP alacio de las Marismillas para pasar sus días de descanso, al igual que hicieran otros como Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero o José María Aznar. Fue su antecesor Felipe González quien aprobó una gran reforma del enclave.
Numerosos líderes internacionales también han sido invitados a pasar unos días de descanso allí. Es el caso de Angela Merkel.
El Palacio de las Marismillas, en Doñana (Huelva) ha sido emplazamiento de estancias veraniegas de varios presidentes | Lo cuenta @VeroGlezOrtega pic.twitter.com/RYTNsOUz9l
— 24h (@24h_tve) 12 de agosto de 2018
Pedro Sánchez pondrá rumbo a Doñana el día 2 de agosto por la tarde, una vez que haya presidido el último Consejo de Ministros de la temporada y estará hasta el día 23 que volverá a Moncloa. Ya en el mes de agosto está previsto que el líder del Ejecutivo viaje hasta Palma para participar en el tradicional despacho de verano con el Rey.