El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, devolvió este jueves al PSOE la acusación sobre la “obsesión” por los cargos al denunciar que “no quieren soltar ni medio”, pero se mostró confiado en que “si no recapacita ahora, lo hará después», en obvia referencia a una eventual segunda investidura en septiembre.
Lo hizo en declaraciones a su llegada a una reunión en el Congreso de los Diputados con el sindicato ELA, en las que defendió su iniciativa de llegar a un acuerdo de Gobierno de coalición con el PSOE que someter a votación en la investidura de julio, dado que los socialistas han puesto la excusa de que no concitaría apoyos suficientes. Si, efectivamente, no saliera, dijo que estarían «dispuestos a replantearnos muchas cosas”.
Iglesias restó importancia a la fría acogida que ha tenido su propuesta en el propio PSOE y mantuvo: “Creo que va a ir bien”. Dijo que ve “lógico” que el PSOE quiera un Gobierno de geometría variable que pueda pactar las grandes cuestiones económicas con la derecha “como ha hecho siempre” y “alguna cosilla social con nosotros”, pero auguró que, ante la negativa del PP y Ciudadanos a investir a Pedro Sánchez “más temprano que tarde negociará con nosotros un Gobierno de coalición”. “Creo que terminará ocurriendo”, insistió.
También descartó la posibilidad de que el PSOE, a falta de investidura, opte por pasar de nuevo por las urnas. “Pedro Sánchez cometería un error si llevara a los españoles a una repetición de elecciones”, declaró. Aun concediendo que el Barómetro del CIS publicado ayer con el pronóstico de un gran ascenso del PSOE puede hacer de esta posibilidad una “muy atractiva”, cree que “los españoles no lo entenderían” y que sería “una irresponsabilidad” por parte de Sánchez.
Sobre la exigencia de Unidas Podemos de entrar en el Consejo de Ministros, Iglesias aseguró que no es una cuestión de “sillones pequeños o grandes”, pero , dando la vuelta a la acusación que le hacen los socialistas, denunció que “hay una cierta obsesión del PSOE por los sillones, ya que no quiere soltar ni medio”. Luego abundó: “No es bueno que alguien se obsesione con los cargos hasta el punto de decir: ‘Todos los sillones para mí’”.
A su entender, lo lógico es que haya un Gobierno de coalición como los que se han formado en varias comunidades autónomas, ya que los votantes de Unidas Podemos también “tienen derecho a verse representados en la proporción que corresponde”.
Al final, Iglesias dijo que “ojalá el PSOE recapacite” pero apostilló dirigiéndose a los periodistas: “Tengan por seguro que, si no recapacita ahora, lo hará después”. Es decir, que la posición de Podemos sigue siendo dar por hecho que la investidura no saldrá en julio y confiar en que, en septiembre, al borde del plazo de dos meses tras el que se disuelvan las cámaras, Sánchez acceda a darles entrada en el Gobierno.
Preguntado tras la reunión el secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos, Rafael Mayoral, si preferirían entrar en el Gobierno o derogar las reformas laborales, contestó que “para que se pueda plantear una cosa es necesaria la otra”, porque el partido ya pactó con el PSOE derogar al menos algunos aspectos de la del PP y el Gobierno socialista en solitario no lo cumplió. “La garantía es que podamos dar esa batalla en el Consejo de Ministros”, zanjó. La portavoz de Galicia en Común, Yolanda Díaz, añadió la no actualización de las pensiones al IPC ni siquiera en lo previsto por el decreto ley del Ejecutivo, aspecto en el que Unidas Podemos también coincidió con el sindicato ELA
(SERVIMEDIA)