¡Cuántas veces nos habremos sentido decepcionados porque el perrito caliente que acabábamos de pedir no era como el de la fotografía! ¿Por qué tus cereales no son tan molones como los del anuncio? Nos entró por los ojos en la carta, pero después en el plato es otra historia. Las apariencias engañan y las fotos más aún, el doble. Vamos, que son un completo engaño.