Los abogados además de para curar son también para prevenir.

Está claro que lo ideal en este mundo sería el poder vivir sin ningún tipo de conflictos, pero es totalmente imposible. Esto no depende de uno mismo, pues por mucho que se quiera tener una vida sin problemas, se está condicionado por las demás personas, entidades, administraciones …

La mayoría más tarde o más temprano necesitaremos los servicios de un abogado, pero este no sólo se encarga de resguardar los intereses de un tercero durante un juicio. Uno de sus cometidos más trascendental es la preventiva, donde se ocupa de aconsejar a sus clientes y de escribir los documentos y contratos de forma tal que no se causen problemas legales.

No podemos caer en el error de subestimar el valor de contratar los servicios de un buen abogado cuando lo precisemos, de esta forma no solo nos ayudará a salvar dificultades innecesarias, también según el razonamiento de nuestro tema, nos hará ganar tiempo y dinero resolviendo nuestras cuestión del día a día.

La contratación de un letrado no se puede plantear como un gasto innecesario, pues a la larga esto nos puede salir muy caro.

Siempre conoceremos a alguien que haya tenido algún dificultad por ejemplo laboral, por un despido improcedente o un finiquito mal abonado y que por miedo o desconocimiento no ha querido contratar un abogado y al final ha terminado con problemas y perdiendo dinero.

En el proceso de un divorcio.

Un abogado se hace imprescindible por ejemplo a la hora de plantearse un divorcio, este suministrará el asesoramiento completo en un proceso tan complejo como este, donde no simplemente se deberá conocer  los derechos, sino también las obligaciones.

El divorcio es un conjunto de gestiones judiciales, pero también tiene su parte de negocio donde se ponen en juego los intereses personales y patrimoniales.

Tanto en los divorcios contenciosos, como en los de mutuo acuerdo se hace preciso el abogado,  para suministrar el soporte necesario, como para todo el asesoramiento integral.

Abogados Alcalá de Henares además de ser especialistas en este tema también lo son en herencias, desahucios, alcoholemia, violencia de género etc. Busca letrado Alcalá y encontrarás enseguida su web.

La violencia de género.

Una de las lacras que por desgracia se encuentra al orden del día, es la violencia de género. Esta ha sido y sigue siendo una de las expresiones más claras de la diferencia, humillación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. La violencia de género es aquella que se practica sobre las mujeres, por parte de quienes estén o hayan estado unidos a ellas por relaciones de afectividad.

Las herencias.

Aunque en principio el reparto de unos bienes parece un gestión rápida y sencilla de efectuar por los familiares, cuando no se toman las medidas ajustadas en el momento pertinente es factible que la herencia termine convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza, tanto a nivel administrativo como económico.

En muchos casos los familiares no son capaces de ponerse de acuerdo a la hora de efectuar las diligencias oportunas, por lo que se hace imprescindible el asesoramiento de un abogado.

Los desahucios.

Otro de los grandes problemas de nuestros días son los desahucios. En España se producen una media de más de 150  expulsiones diarias de viviendas, por el impago de hipotecas o el alquiler. Varias ciudades han suscrito acuerdos de colaboración en materias de desalojos entre ellas Alcalá de Henares, donde el Ayuntamiento y el Decanato de Jueces firmaron un convenio de cooperación para agilizar las soluciones a los problemas de los afectados. Pero en muchos de los casos esto no va a evitar la necesidad de contar con el asesoramiento de un abogado, esta ciudad en concreto cuenta con grandes profesionales en la materia como es el caso de JR Abogados.

Imposible vivir sin normas.

Está claro que el mundo sin leyes ni normas no es posible, cada persona debe asumir unas normas, para la convivencia, de lo contrario esta sería imposible. Todos tenemos que poseer cierto recelo, de hacer algo que no se debe de realizar.

Para la armonía del día a día se precisan unas reglas que cumplir. Estas normas o leyes, dictan lo que está bien y lo que está mal. Es indiscutible que muchas de estas leyes si te detienes a recapacitar en ellas, es posible que no tengan sentido, pero si están será por algo, ya sea para ayudar a unos o a otros.

Toda ley tiene algo que transmitir. El solo hecho de cavilar que podría haber un universo sin leyes, es irracional. Cómo lograríamos formar a nuestros hijos en una educación si leyes educativas; o como  podría progresar la sociedad si ninguna ley que lo promueva.

Por todo esto, un mundo sin leyes es totalmente imposible, sería un mundo que no prosperará y en el que cada individuo haría lo que le diera la gana. Solo tenemos que pensar en todos los conflictos que hay hoy, y lo que cuesta solucionarlos con todas las leyes que tenemos.