Ya tenemos con nosotros una de las sorpresas que anunció Nintendo para Switch en el pasado E3: Cadence of Hyrule, un juego musical de publicación inmediata para la híbrida, que nos ha dejado muy buenas impresiones y que ha sido desarrollado por el estudio Brace Yourself Games para Nintendo Switch
Cadence of Hyrule es un doble Spin-off y afirmamos esto porque este juego está basado en Crypt of the Necrodancer, cuya jugabilidad es la misma unida al universo de The Legend of Zelda. Es más, ahí comienza el juego, cuando la protagonista de la saga original aparece en Hyrule para ayudar a Link y Zelda a restaurar el equilibrio roto por el malvado Octavio y su laúd de oro.
La primera elección ya tiene sus consecuencias y es que deberemos emprender el viaje eligiendo a Link o a Zelda. No hay demasiada diferencia salvo por los objetos únicos que pueden manejar cada uno y por el distinto comienzo. Link tendrá su espada y despertará en su cabaña mientras que la princesa encontrará una daga en la habitación del Castillo de Hyrule en donde también está Impa, la eterna protectora. Tendremos que liberar al Rey su prisión y para ello hay que derrotar a Octavio y a sus cuatro paladines.
A partir de aquí deberemos, al ritmo de la música, que se nos marca en la parte baja de la pantalla, ir completando las mazmorras al estilo de Roguelike de los zeldas clásicos. Lo del ritmo es muy importante ya que cuando hay enemigos en la pantalla, tendremos que eliminarlos fijándonos en el las pulsaciones y moviéndonos según vaya de rápido la música. A la vez los enemigos se irán moviendo según los patrones que tengan por defecto, así algunos se moverán cada 2 pulsaciones, otros una a una, otros se moverán varios cuadros, otros solo uno… Cada patrón es fijo pero hay que cerciorarse de cómo actúa cada uno para acabar con ellos en el ritmo adecuado, no sufrir daño y poder continuar.
Hay enemigos que con un golpe morirán, otros que tienen varios corazones y también están los jefes finales de mayor dificultad que acabarán con nosotros si no tenemos el suficiente cuidado o sentido del ritmo. Si nos matan perderemos todos los objetos que hayamos ido encontrando y recogiendo por el camino al derrotar a los monstruos, rompiendo vasijas y quemando troncos. También perderemos las tan ansiadas rupias y contenedores de corazón. Lo que no perderemos son los diamantes, una moneda introducida en este juego que nos sirven para comprar armas y equipamientos en las tiendas que nos vayamos encontrando a lo largo de nuestra aventura por Hyrule.
Una vez resucitados tendremos la oportunidad de reaparecer en una de las muchas piedras Sheikah repartidas por el mundo, creado de forma procedural, por cierto, y que harán que continuemos la partida desde un punto cercano al que morimos, ya que realmente estas piedras hacen las veces de punto de control. Aunque parezca un juego fácil, no lo es para nada ya que estamos acostumbrados a que los juegos no tenga un tempo al que ajustarnos mientras que en este Cadence of Hyrule tenemos que estar pendientes del ritmo para movernos nosotros y para controlar cómo se van moviendo los rivales. No siempre será fácil pero con práctica controlaremos sin problema este juego que además nos ayudará en nuestras nociones de ritmo. Pero para los más arrítmicos también existe un modo así llamado que hará más fáciles las cosas.
Este modo Arrítmico sin duda rompe la magia del juego ya que donde reside toda la originalidad es en moverse al ritmo de la música y quitarle esta gracia hace que el juego no tenga ningún reto, así que os recomendamos encarecidamente que no perdáis la paciencia y sigáis intentando jugar con el modo rítmico activado. Tendremos que movernos, como decimos al compás adecuado, pero en caso de salirnos del ritmo el personaje no se moverá por unos instantes y esto nos deja desprotegidos, por eso hay que estar pendientes en todo momento.
Nintendo siempre mima mucho la parte gráfica y cuando el juego es un buque insignia de la marca, mucho más. Cadence of Hyrule está pensado como uno de los Zeldas anteriores al de Super Nintendo con su vista isométrica desde arriba y pasando pantallas según nos desplacemos fuera del marco. Todos los detalles de la saga están incluidos desde enemigos, armas, escenarios. Un placer visual en 16 bits.
Pero si algo tenemos que destacar de Cadence of Hyrule es su banda sonora que en todo momento nos recuerda a la original de Zelda con su estilo retro y sus ritmos potentes. Ya solo por escuchar estas melodías y movernos a su ritmo el juego merece la pena. Además está traducido al español y nos enteraremos de todos sus textos.
Cadence of Hyrule es un juego atípico que mezcla dos estilos como son el Roguelike y el musical es una fusión llena de originalidad y de frescura. Los fanáticos de Zelda lo van a disfrutar así como los más acérrimos de los juegos de ritmo. Si Nintendo permite hacer un juego de Zelda es que la calidad está asegurada y esto pasa con este Cadence of Hyrule, un doble Spin-off muy divertido al que hay que darle imprescindiblemente una oportunidad.