Jordi Pascual, el hombre de 59 años de edad que estaba en paro, y al que su hijo le ayudó a buscar empleo a través de la campaña viral ‘Contrata a mi padre’ no tendrá vacaciones este año. Según ‘La Vanguardia‘, Jordi ‘padre’ ha encontrado trabajo.
Fue a principios de abril cuando Jordi Pascual hijo dio a conocer la desesperante situación de su progenitor en una serie de vídeos, que se viralizaron.
Ahora, dos meses y una semana después, lo ha encontrado: «En total han sido unos 600 emails, entre los que también ‘había ofrecimientos de trabajo como cocinero en Almería, por ejemplo, y mucha gente que contaba historias parecidas a la de mi padre e incluso mucho más duras».
Fue tal la respuesta entre entrevistas de trabajo y las de atender a los medios de comunicación, que se vio desbordado y una vez más, su hijo se prestó a ayudarle: «Me convertí en su jefe de prensa, y tuve que hacerle un Google Calendar para que supiera cada día qué entrevistas con los medios y qué entrevistas de trabajo tenía. Tanta fue la presión que el demandante de empleo acabó teniendo que ir a urgencias de Bellvitge, porque con tanta tensión había sufrido un agravamiento de la hernia estomacal.
Por suerte, tras conseguir 30 entrevistas de trabajo, Jordi padre recibió 15 ofertas en firme y pudo elegir. El próximo mes de julio arrancará su nueva aventura profesional en una pequeña empresa de servicios que le ha ofrecido un contrato indefinido, y que le ha dejado la puerta abierta a que se convierta en socio.
El hijo se muestra satisfecho pero rechaza llevar a cabo campañas similares para otras personas, ya que considera que ha sido un «caso excepcional». Según dice piensa crear «una plataforma en línea que ayude a encontrar trabajo a personas que estén en la misma situación que estaba mi padre. Que ayude a la reinserción laboral de personas que hace tiempo que no trabajan».
En el vídeo era su hijo quien fingía ser el demandante de empleo hasta que al final se desvelaba que era su padre quien estaba en paro y el que, pese a su preparación y dilatada experiencia, encontraba cerradas las puertas del mercado laboral.