El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, emplazó este martes al presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, a seguir negociando «con su socio natural» para lograr los apoyos necesarios, sin esperar que su partido le facilite de ninguna forma la elección para un nuevo mandato.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras la reunión con Sánchez, que duró apenas cuarenta minutos, Rivera explicó que reiteró al candidato lo que ya ha repetido en público en numerosas ocasiones, que Ciudadanos no apoyará ni facilitará la investidura de Sánchez.
Con los resultados electorales en la mano, dijo Rivera, Ciudadanos no puede formar gobierno, y «como sabemos contar» asume que su papel estará en la oposición, «firme» frente a Sánchez si aprueba «sablazos fiscales» o «privilegios» a los nacionalistas y «vigilando» que se preserva la igualdad entre los españoles y que se cumple la Constitución, y «leal a España en los pactos de Estado».
Con esa premisa, Rivera subrayó en torno irónico que Ciudadanos no tiene la obligación de formar gobierno sino que la tiene Sánchez, y le emplazó por ello a proseguir con la negociación para esa «cooperación» con «los populistas de Podemos», a quienes se refirió como «socio natural» del PSOE durante los últimos años.
Rivera circunscribió a la «normalidad institucional» que el candidato a la investidura propuesto por el Rey reciba al líder de uno de los principales grupos parlamentarios, como es Ciudadanos, pero reiteró que a partir de ahora «lo que tiene sentido» es que Sánchez siga negociando con Podemos y con los nacionalistas, porque con su partido no tiene «mucho que hablar» hasta que arranque la legislatura.
Dejó claro que en la reunión con Sánchez no hablaron de Navarra, donde Ciudadanos reclama la abstención del PSOE para que pueda gobernar Navarra Suma, ya que no es «un cambio de cromos» y en ese encuentro lo «institucionalmente correcto» no era hablar de pactos «de partido» en los diferentes territorios.