Las plumas pudieron aparecer 100 millones de años antes que las aves, lo que cambia tanto la imagen ideada de dinosaurios, aves y pterosaurios (reptiles voladores) como el papel y las funciones del plumaje en la evolución de los animales.
Así se recoge en un estudio realizado por investigadores de China, Francia, Irlanda y Reino Unido en un trabajo publicado en la revista ‘Trends in Ecology & Evolution’, que combina nuevas informaciones sobre paleontología y biología del desarrollo molecular.
El hallazgo clave se produjo a principios de este año, cuando se encontraron plumas en ptesoraurios, lo que indica que si estos animales realmente las llevaban es que estructuras queratinosas surgieron en las profundidades del árbol evolutivo, mucho antes que el momento en que aparecieron las aves.
«El ave más antigua aún es el ‘Archaeopteryx’, encontrado por primera vez en el Jurásico tardío del sur de Alemania en 1861, aunque algunas especies de China son un poco más antiguas», apunta Mike Benton, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol (Reino Unido).
Benton subraya que «todos esos fósiles muestran una diversidad de plumas: plumas debajo del cuerpo, sobre el cuerpo y largas y deshilachadas en las alas». «Pero, desde 1994, los paleontólogos han estado luchando con el perturbador descubrimiento, basado en cientos de asombrosos especímenes de China, de que muchos dinosaurios también tenían plumas», añade.
Baoyu Jiang, de la Universidad de Najing (China), apunta que, «al principio, los dinosaurios con plumas estaban cerca del origen de las aves en el árbol evolutivo». «Esto no fue tan difícil de creer. Por lo tanto, el origen de las plumas se retrasó, al menos en el origen de esos dinosaurios similares a las aves, tal vez hace 200 millones de años», apostilla.
FUNCIONES
Maria McNamara, coautora de la Universidad Colegio Cork, subraya que los investigadores tuvieron la «suerte» de trabajar con un nuevo dinosaurios de Rusia, el ‘Kulindaromeus’, que tenía «una piel increíblemente bien conservada cubierta con escamas en las piernas y la cola, y extrañas plumas en todo el cuerpo». Lo que sorprendió a la gente fue que se trataba de un dinosaurio que estaba tan lejos de las aves en el árbol evolutivo como se podía imaginar. Tal vez las plumas estaban presentes en los primeros dinosaurios», sugiere.
Danielle Dhouailly, de la Universidad de Grenoble (Francia), comenta que «las aves modernas, como las gallinas, a menudo tienen escamas en sus patas o cuellos, y demostramos que era a la inversa: lo que antes había sido plumas se había invertido en escamas».
«De hecho, hemos demostrado que la misma red reguladora genómica impulsó el desarrollo de escamas en reptiles, plumas en aves y pelos en mamíferos. Las plumas podrían haber evolucionado muy temprano», añade.
Baoyu indica que el gran avance se produjo al estudiar dos nuevos pterosaurios en China. «Vimos que muchos de sus bigotes estaban bifurcados. Esperábamos hebras simples, monofilamentos, pero lo que vimos fueron penachos y plumas. Los pterosaurios tenían plumas», sentencia.
Benton agrega que «esto hace retroceder al origen de las plumas a hace 250 millones de años al menos». «Los dinosaurios, los pterosaurios y sus ancestros también tenían plumas. Las plumas probablemente surgieron para ayudar a acelerar la fisiología y la ecología, puramente para el aislamiento. Las otras funciones de las plumas, para la exhibición y, por supuesto, para el vuelo, llegaron mucho más tarde», concluye.
(SERVIMEDIA)