Pedro Sánchez «no tiene prisa» para someterse a la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados con el fin de seguir al frente del Gobierno y fuentes socialistas consideran que sería pronto ir al debate parlamentario antes del 15 de julio.
En el entorno del líder del PSOE calculan, según fuentes consultadas por Servimedia, que la investidura será no antes del 15 de julio, porque aún hay que trabajar los acuerdos.
Tras asumir el encargo del Rey de intentar la formación de Gobierno, Sánchez avanzó anoche que la semana que viene comenzará las negociaciones con los líderes de Partido Popular, Ciudadanos y Podemos. Será en concreto el martes 11.
Pero éstas serán solo unas primeras conversaciones para conocer las posiciones de las principales fuerzas políticas, porque las negociaciones esperan abordarlas con calma en días posteriores.
PASO A PASO
En el entorno de Sánchez creen que hay que ir paso a paso y cerrando etapas. Se está dejando que los demás se “muevan”, mientras en el PSOE toma fuerza la premisa de «paciencia y calma» ante la investidura, como recomendó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
La opción de mantener el Gobierno sin apoyo de las formaciones independentistas es la que se mantiene como la más “lógica” en el seno del equipo de Sánchez, de ahí la insistencia a PP y Cs de que se abstengan para hacer posible la investidura.
Estos movimientos de las demás formaciones, como el expresado por UPN de «explorar acuerdos» (abstenerse) a cambio de que los socialistas faciliten el Gobierno navarro para la coalición Navarra Suma, hace que se vayan «abriendo más opciones cada día».
Según las fuentes consultadas, las fórmulas para garantizar la investidura de Sánchez van modulándose según otros pactos que decide el PSOE a nivel autonómico y local, partiendo de que lo prioritario es mantener el Ejecutivo central.
De hecho, apuntan que hasta que no se cierre el capítulo de los ayuntamientos el 15 de junio y quede así completo el mapa político local y autonómico, no se centrarán en la investidura de Sánchez, que, sin embargo, es la cuestión que condiciona todo.
En sus últimas comparecencias tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha ido retrasando la fecha para la investidura. Llegó a hablar de finales de junio y el viernes pasado ya apuntó a la segunda semana de julio.
