El Banco de España prevé que el crecimiento del PIB se eleve al 2,4% este año, dos décimas más que lo anteriormente previsto, mientras mantiene su estimación para 2020 en el 1,9% y para 2021 en el 1,7%.
Así lo recoge la actualización de las ‘Proyecciones macroeconómicas de la economía española’ para el periodo 2019-2021, publicada este viernes por el organismo.
El Banco de España destaca la “prolongación del actual periodo expansivo”, sustentada en un crecimiento “sostenido” del PIB y del empleo que está siendo “compatible con la preservación de un conjunto de equilibrios macrofinancieros”, entre los que destacan el mantenimiento de una posición competitiva favorable y el fortalecimiento de la situación patrimonial de los agentes privados.
El organismo espera que el ritmo de avance de la economía siga superando “holgadamente” su tasa potencial, lo que permitirá que siga reabsorbiéndose el “todavía elevado” volumen de desempleo. No obstante, prevé que el crecimiento del PIB evolucione dentro de una senda de “gradual desaceleración” a lo largo del horizonte de proyección, consecuencia, entre otros factores, de la atenuación progresiva de los efectos expansivos de las medidas de política monetaria, que implicará que las condiciones de financiación verán gradualmente reducido su impacto positivo sobre el crecimiento económico.
Apunta que el impacto expansivo de las medidas presupuestarias adoptadas en 2018 “tenderá a agotarse paulatinamente a lo largo del presente ejercicio”, y observa que los hogares “podrían estar moderando” su demanda, lo que podría anticipar cierto repunte de la tasa de ahorro de las familias. A ello se suma el “elevado grado de incertidumbre global”.
Precisamente, el Banco de España revisa a la baja el ritmo de avance de las exportaciones, por el retroceso del comercio global y las incertidumbres relacionadas con el proteccionismo. A medida que progrese el horizonte de proyección, se espera que las exportaciones españolas cobren un mayor dinamismo, favorecidas por la proyectada mejoría de los mercados exteriores. Para las importaciones, también prevé que avancen con menos intensidad este año y a lo largo del horizonte vayan recuperando el ritmo.
EMPLEO Y SALARIOS
En lo que respecta al mercado de trabajo, el Banco de España proyecta una tasa de paro en términos EPA a final de 2019 del 13,8%, dos décimas menos que la anterior previsión. En 2020 se reducirá hasta el 12,4%, cuatro décimas menos, y en 2021 se situará en el 11,8%, tres décimas menos. En media anual, el desempleo se situará en el 13,9% este año para retroceder al 12,1% al final del periodo analizado.
El organismo explica que la moderación gradual de las tasas de crecimiento del producto que se anticipa a lo largo del horizonte de proyección se traducirá en una disminución progresiva del ritmo de creación de puestos de trabajo. Además, considera que “los efectos de la subida del salario mínimo que entró en vigor al inicio del año tenderán a moderar el dinamismo del empleo en los próximos trimestres”. En todo caso, el desempleo seguirá bajando, aunque a menor ritmo que en años anteriores por el repunte de la población activa.
Además, el Banco de España proyecta un repunte de los crecimientos salariales con respecto a los observados en los últimos años, hasta tasas superiores al 2% en cada uno de los tres años por la reducción gradual de la holgura cíclica en el mercado laboral, la aplicación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para el trienio 2018-2020 y, en el corto plazo, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en un contexto de crecimientos reducidos de la productividad.
DÉFICIT Y PRECIOS
En cuanto al déficit, el Banco de España prevé que éste se reduzca más de lo que había proyectado anteriormente y se sitúe este año en el 2,4% del PIB, para bajar al 1,8% en 2020 y al 1,6% en 2021, por “los efectos favorables del ciclo económico”, aunque el saldo estructural apenas variará y seguirá en niveles “muy elevados”.
No obstante, estas estimaciones se sitúan por encima de las del Gobierno, que espera un déficit del 2% para este año, del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021.
Por su parte, el índice armonizado de precios de consumo será del 1,1% en 2019 y repuntará hasta el 1,3% en 2020 y el 1,5% en 2021, tasas inferiores a las previstas por el organismo en meses anteriores.
RIESGOS
El Banco de España apunta riesgos a la baja que han ido aumentando su intensidad en los últimos meses. En el contexto exterior cita las incertidumbres por las medidas proteccionistas en el comercio, un ‘Brexit’ sin acuerdo o la senda de la política fiscal en Italia.
En España, destaca el “elevado grado de fragmentación parlamentaria”, que viene produciéndose desde hace varios años, y que “introduce una mayor incertidumbre acerca de la orientación futura de las políticas económicas y de la adopción de reformas que aumenten el potencial de crecimiento de la economía”.